Vídeos borrosos de cámaras de seguridad ubican la guagua de Verdejo recogiendo a Keishla Rodríguez

Luis Cádiz Martínez identificó esta mañana a Félix Verdejo Sánchez como la persona vestida de negro que caminaba por debajo del puente Teodoro Moscoso el 29 de abril de 2021 a las 9:26 de la mañana luego de que el acusado se lanzó al agua para rematar a Keishla Rodríguez Ortiz.

“Es su caminar y esa era su ropa que tenía puesta”, respondió mientras en la sala 3 se proyectaba un vídeo que mostraba a un hombre saliendo de la dirección del agua y caminando por un área ubicada a la entrada del puente.

El vídeo también mostraba una guagua Dodge Durango en el área del paseo del puente. En ese momento, según el testigo estrella del Ministerio Público, se había estacionado en el lugar mientras gritaba el nombre del exboxeador, quien minutos antes se había lanzado al agua con un cable de metal en las manos para “deshacerse” del cuerpo de su expareja, que flotaba a la vista en la laguna San José.

Durante un testimonio, que inició en la tarde de ayer, Cádiz Martínez relató que la mañana del 29 de abril, el dúo recogió a la víctima frente al residencial Villa Esperanza en Cupey. La mujer de 27 años se montó en la guagua y se asombró al toparse con el ahora testigo cooperador, quien se había sentado en la parte trasera del vehículo.

“Se sorprendió. No dijo nada”, apuntó ante un jurado compuesto por nueve hombres y tres mujeres

“Pero Félix le dijo ‘no te preocupes que no pasará nada'”, agregó.

Una vez en la guagua, según el testigo, la víctima mostró la prueba de embarazo a Verdejo Sánchez, quien la observó con detenimiento. Luego Cádiz Martínez agarró a la mujer por el pelo y cuando la soltó el exboxeador le dio un puño en la quijada.

“Ella le dijo qué tú haces, pero ella se lo dijo en forma cuando estaba achocada. Luego él le coge la mano izquierda, le pone una gomita en brazo izquierdo y luego introduce la aguja”, afirmó el testigo en una sala repleta de público.

¿Describa la gomita?, indicó el fiscal Jonathan Gottfried.

“Una goma que usan para aguantar el dinero”, respondió el testigo.

Después del golpe en la cara, Verdejo Sánchez pidió a Cádiz Martínez un alambre para amarrar a Rodríguez Ortiz.

Durante el testimonio del testigo cooperador, el fiscal Gottfried proyectó en sala diversos videos de cámaras de seguridad, aunque borrosos, mostraban imágenes de la guagua Dodge Durango llegando a recoger a la víctima, que parece abordar la guagua del acusado.

Guiado por las preguntas del fiscal, el testigo también admitió que mintió a las autoridades en varias ocasiones siguiendo las instrucciones de su abogado Edwin Prado Galarza.

“No dije eso porque Prado me dijo que no dijera esa parte para darle toda la culpabilidad a Félix”, respondió sobre el olvido de decirle al FBI y a la fiscalía federal que haló el pelo de la víctima en la guagua.

Luego de responder las preguntas durante dos días, el testigo se enfrentó al licenciado Jason González, quien inició su contrainterrogatorio indagando sobre sus convicciones previas, sus adicciones y problemas mentales.

Ayer Cádiz Martínez testificó que se fumaba 20 tabacos de marihuana al día, que usaba xanax, un medicamente para dormir y bebía whiskey. También señaló que tenía problemas de depresión, ansiedad y que se automutilaba los brazos.

También siguió una línea de preguntas para cuestionar su confesión a las autoridades y resaltar que Verdejo Sánchez, según su propia declaración, se encontraba tranquilo el 28 de abril cuando salieron en busca de la Rodríguez Ortiz para convencerla de que tuviera un aborto.

¿Alguien que no janguea con usted, no usaba drogas con usted, no bebía con usted y no era su amigo cercano le pide ayuda para cometer un crimen?, preguntó el abogado.

“Correcto”, respondió el testigo, quien durante su testimonio evitó mirar al acusado.

El abogado volvió a repasar el recorrido que el dúo realizó el 28 de abril por el Teodoro Moscoso para evaluar las cámaras de seguridad. Hasta ahora el ministerio público solo ha presentado evidencia de que la guagua pasó tres veces por el puente la mañana del 29 de abril, día del secuestro y femicidio de Rodríguez Ortiz.

Pero en medio de las preguntas del abogado, a eso de las 5:22 p.m. el testigo pidió un momento y se cubrió el rostro con las manos. Pese al esfuerzo, los ojos se le llenaron de lágrimas. Mientras los abogados y fiscales hablaban ante el estrado del juez Delgado, se limpió la cara con una servilleta y tomó un sorbo de agua. Respiró profundo y se sopló la nariz. Verdejo Sánchez, en la mesa de la defensa, permanecía erguido en su silla. Serio.

Poco después el togado despachó al jurado.

El contrainterrogatorio de Cádiz Martínez continúa mañana.

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