Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) modificaron este viernes los criterios para el uso de mascarillas en espacios interiores o cerrados.
Las nuevas guías recomiendan el uso de mascarillas en lugares públicos cerrados, como las escuelas, cuando exista mucha circulación del virus del COVID-19 en esas comunidades, que pueda sobrecargar la capacidad de los hospitales o comprometer el sistema sanitario, reportó CNBC. Es decir, que las personas podrán soltar sus mascarillas si viven en comunidades o ciudades con bajos índices de hospitalizaciones.
“Con la inmunidad extendida a gran parte de la población, el riesgo general de enfermedad grave ahora es generalmente más bajo”, indicó la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, este viernes. “Este enfoque actualizado busca dirigir nuestros esfuerzos de prevención hacia la protección de las personas con alto riesgo de enfermedad grave y evitar que los hospitales y los sistemas de atención médica se sobrecarguen”.
A tenor con esta nueva directriz, los CDC establecerán un sistema de codificación por colores para informar a las personas sobre los índices de contagio en sus comunidades. Bajo este parámetro nuevo, las personas que vivan en lugares con niveles bajos de COVID-19 e identificados con el color verde, podrán deshacerse de las mascarillas. Las personas de alto riesgo que viven en comunidades identificadas con el color amarillo, donde hay un nivel intermedio, deberán consultar con su médico si deben usar el tapabocas. Pero las personas que viven en comunidades identificadas con el color rojo por el alto nivel del virus, deberán usar mascarillas en lugares públicos cerrados y escuelas.
Esa información se actualizará y aparecerá en el portal de la agencia.
Muchos estados ya flexibilizaron o eliminaron los decretos de uso de mascarillas en espacios cerrados conforme baja la oleada de contagios impulsada por la variante ómicron del COVID-19.
En Puerto Rico, todavía se mantiene el uso de las mascarillas en espacios cerrados. Luego del repunte de COVID-19, los niveles de positividad en el archipiélago han bajado de manera sostenida desde el 6 de enero. Hoy ese índice alcanzó el 5.57%, muy cerca del umbral que establece la Organización Mundial de la Salud para determinar que el virus está bajo control.
Las hospitalizaciones también han mantenido una tendencia a la baja, pese a que todavía se reportan muertes diarias por el virus. Hoy, el Departamento de Salud reportó 3 muertes para un total de 4,101 decesos, desde que inició la pandemia en marzo de 2020.
