En una medida para proteger a las personas afectadas por la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo firmó una medida para detener los desalojos residenciales, los procedimientos de ejecución hipotecaria, la discriminación crediticia y los informes crediticios negativos.
Mientras, los críticos de la medida, entre ellos algunas organizaciones de propietarios, denunciaron que esta no requiere a los inquilinos demostrar problemas financieros vinculados a la pandemia y, por tanto, supone un incentivo para simplemente no pagar renta durante algunos meses.
Los grupos de defensa de los arrendatarios, por su parte, reclaman soluciones a largo plazo, como la cancelación de las deudas acumuladas por muchos inquilinos que no han podido trabajar como consecuencia del Covid-19 y ayuda durante la moratoria ya que muchos viven de los ingresos generados por rentas.
Desde marzo, el estado de Nueva York ha tratado de proteger a los ciudadanos de posibles desalojos, con distintas medidas, incluida una moratoria aprobada por Cuomo y que finalizaba el próximo viernes.
