Sabana Grande, ciudad del petate. Por años los sabaneños han dominado el tejido que se hace con los cogollos de la palma petate que abunda en su Bosque de Susúa. En su forma tradicional es un tapete que nuestros antepasados utilizaban de cama. Pero, lo cierto es que este tejido vegetal puede tomar la forma que la imaginación permita…sombreros, carteras, muñecas, quijotes, reyes magos o máscaras de vejigante.
Norma Gómez es una artesana sabaneña que lleva siete años trabajando el petate. Luego de 32 años de servicio en una farmacia, decidió colgar la bata y aprender a hacer otras cosas. Quería bordar, pero el petate la encontró. Ahora se dedica a su artesanía.
En el 2020, después de haber ido a una actividad del Colectivo de máscaras de Puerto Rico, se animó a diseñar y crear una máscara utilizando su medio, el petate. Un colega artista la animó a darle vida a su máscara, a que no se quedará de exhibición en una pared. Y así, juntos gestaron la primera comparsa de vejigantes petateros.
Loíza tiene sus vejigantes con máscaras de coco. Ponce tiene sus vejigantes con máscaras de papel. Sabana Grande tiene sus vejigantes con máscaras de petate.
Dice la artesana que su comparsa de vejigantes petateros son una evolución del vejigante al siglo XXI. Se estrenaron como comparsa el pasado diciembre en el Festival del Petate en Sabana Grande, en casa. También se han presentado en ferias y festivales en Ponce y Guayanilla.
Hacer una sola máscara puede tomar de una a dos semanas. Ahora mismo la comparsa tiene once máscaras. Primero se diseña y después se pinta. Norma toma en consideración las preferencias de quien va a usar la máscara a la hora de darles personalidad…orejas grandes, bigotes, pestañas largas o muchos cuernos. Las posibilidades son infinitas. De los cogollos de petate no se pierde nada, se utiliza el ripio, que son los bordes que no se usan para el tejido, para crear detalles como las pestañas en las máscaras o adornos en una cartera.
Norma quiere dar a conocer a su pueblo a través de su arte. Hace poco estuvo de visita en Venecia y regresó con muchas ideas inspiradas en las famosas máscaras venecianas para traducir al petate. Actualmente da talleres y quiere que más personas aprendan para que hagan sus propias máscaras y siga creciendo la comparsa de vejigantes petateros.
