Fiscalía Federal no llamará más testigos en el caso contra Sixto George

De forma inesperada, la Fiscalía Federal terminó el desfile de prueba en el juicio que se sigue contra el productor de radio y televisión, Sixto Jorge Díaz Colón, conocido como Sixto George, por cargos de extorsión, tentativa de extorsión y destrucción o alteración de prueba.

Luego del receso de almuerzo y ante la expectiva de que llamara al banquillo de los testigos a Raúl “Raulie” Maldonado Nieves, el fiscal Michael Lang informó al juez Francisco Besosa que “sometía su caso”.

Ante el súbito anuncio, el abogado defensor, Rafael Castro Lang, anticipó que volvería a llamar a declarar al agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Juan Carlos López Velázquez para indagar sobre el subpoena relacionado a las llamadas del celular del acusado.

Poco después Besosa instruyó al jurado compuesto por seis mujeres y seis hombres a regresar mañana a la 1:00 p.m. a la sala 510 para la presentación de prueba de la defensa, que no ha descartado sentado sentar a declarar a Díaz Colón, ni a Maldonado Nieves.

Pese a que los fiscales Lang y Myriam Fernández González no habían anunciado a Maldonado Nieves como testigo, se esperaba que se sentara a declarar para que entrara en evidencia una llamada que el acusado le hizo el 26 de julio de 2019 desde su apartamento en Caguas y frente al agente López Velázquez y otros dos agentes del FBI, que diligenciaban una orden de registro y allanamiento para ocupar su celular.

La fiscal Fernández González no entró en los pormenores de la llamada en su directo y objetó con éxito que el abogado Castro Lang abundara sobre ese tema en el contrainterrogatorio al agente López Velázquez. En esa llamada, Maldonado Nieves habría dicho que nunca exigió dinero para detener la divulgación del chat de Telegram, que desembocó en la renuncia del entonces gobernador, Ricardo Rosselló Nevares.

Más temprano, la Fiscalía Federal también evitó que la defensa presentara como evidencia la grabación que el testigo principal, el exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas, realizó en el restaurante Musa en Santurce el 21 de junio de 2019 y objetó insistentemente preguntas sobre la llamada que el acusado realizó a Maldonado Nieves el 26 de julio de 2019.

Hoy, regresó al banquillo de los testigos el agente López Velázquez, quien diligenció la orden de registro y allanamiento para ocupar el celular de Sixtor George el 26 de julio. Ese día los agentes del FBI visitaron el hogar del acusado en dos ocasiones: en la mañana y en la tarde.

Nadie respondió la primera vez, pero en el segundo intento el acusado los esperaba en la puerta.

Pese a que existía una orden de registro y allanamiento, los agentes que llegaron al hogar del acusado optaron por procurar que Díaz Colón firmara una hoja de consentimiento para examinar su celular. No le advirtieron que era objeto de una investigación, ni le anticiparon que tenían una orden de registro y allanamiento. En su lugar comenzaron a entrevistar al acusado y lograron acceso a su teléfono celular.

“Miramos los mensajes de texto y mi compañero tomó nota de ellos”, precisó el agente López.

De este intercambio, surgió el nombre de Maceira y la supuesta extorsión de $300,000.

¿Usted le pidió que llamara a Raulie?, preguntó el abogado de defensa.

“Él aceptó hacer la llamada”, respondió el testigo.

¿Usted no le indicó qué decir a Raulie?, insistió el letrado.

“Le pregunté si Raulie podía confirmar eso y tiró el celular sobre la mesa y dijo: llamémoslo”, respondió el testigo.

El agente López, a preguntas del abogado defensor, indicó que la intervención en el apartamento del acusado se extendió cuatro horas y media. La llamada ocurrió a las 5:15 p.m. y los agentes entregaron la orden de registro y allanamiento al ahora acusado entre 5:35 p.m. y 5:40 p.m.

En esa línea de preguntas para tratar de llevar al testigo a admitir que dirigió la llamada a Raulie, el abogado llevó al agente López aVelázquez a admitir que no existen mensajes de texto entre el acusado y Maceira que mencionen una extorsión de $300,000 y que diligenció la orden de registro y allanamiento después de la polémica llamada, que llevó al acusado a presentar una querella contra los agentes federales asegurando que lo entramparon.

Durante un contrainterrogatorio fragmentado por las objeciones de la fiscal Fernández González, el abogado también cuestionó por qué no existía una transcripción y una traducción de la grabación que Maceira realizó el 21 de junio de 2019, un día después de recibir el mensaje de texto, que interpretó como una amenaza.

Maceira explicó que realizó esa grabación para protegerse porque se sintió amenazado con el mensaje de texto que recibió del acusado.

Pese a que formó parte del descubrimiento de prueba, la grabación no ha sido admitida como evidencia en el juicio, aunque el agente López Velázquez la mencionó en su informe. En su testimonio sobre ese encuentro, Maceira admitió que el acusado se disculpó con él por entender el mensaje como una amenaza, aunque aseguró que no le creyó.

El agente López Velázquez solo alcanzó a decir que la grabación era “audible” y que era pertinente a la investigación. También señaló que la escuchó a solas, pero no quedó claro cuándo recibió la grabación.

López fue quien alambró a Maceira para el encuentro que sostuvo con Díaz Colón en el restaurante el Il Postino el 16 de julio de 2019, tres días después de divulgadas las 889 páginas del chat de Telegram. Maceira tenía la tarea de lograr que el acusado repitiera los detalles de la supuesta extorsión, que se discutieron en el restaurante Musa.

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