El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia justificó hoy la petición de aumento en el servicio eléctrico presentada por LUMA Energy para paliar la pérdida de ingresos ocasionada por las averías en las plantas generatrices que han provocado apagones selectivos a través de la Isla.
La semana pasada, LUMA Energy presentó ante el Negociado de Energía una solicitud para adoptar un alza de más de 16% en la factura de la luz a partir del 1 de octubre. Esta es la segunda petición de aumento que hace el administrador privado de la red de transmisión y distribución eléctrica. El mes pasado, el Negociado rechazó la primera petición porque LUMA no presentó la información adecuada para apoyar sus planteamientos.
“Nadie quiere un aumento de luz. En Puerto Rico, tenemos un nuevo sistema regulatorio en el área de la energía, quien único puede imponer un aumento en el costo de la luz es el Negociado de Energía. Sé que se sometió una solicitud para un aumento. No tengo el detalle de la solicitud le corresponde al Negociado evaluarla”, apuntó el gobernador en rueda de prensa para anunciar una asignación de fondos para atender los hogares que todavía tienen un toldo azul a cuatro años del paso del huracán María.
“Pero obviamente se cae de la mata por qué se está dando esa solicitud y es que con las averías recientes, yo sé y todos los que han estado pendientes saben que, se recurrió a quemar diesel en vez del petróleo que se utiliza que es el búnker c para suplirle la energía al pueblo y ese diesel es mucho más costoso”, agregó.
Planteó que el costo de la compra de combustible, sujeto al vaivén de los precios del mercado, también se calcula y se pasa a los clientes de la utilidad pública.
“Aquí lo importante es que el Negociado verifique que el aumento, si se va a dar el aumento, es resultado de algo inevitable, de unos costos que ya se incurrieron por compra de combustible”, apuntaló.
La noticia de la petición de LUMA ha generado malestar en la ciudadanía, que en los pasados meses ha enfrentado apagones que redundan en pérdidas personales porque se dañan los enseres electrodomésticos y se afecta su capacidad de trabajar desde el hogar, que se ha convertido en la nueva oficia en tiempos pandémicos.
