El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia no descartó aplazar el inicio de clases en las escuelas públicas hasta que exista certeza de que el Departamento de Educación pueda implementar un estricto protocolo para evitar la propagación del COVID-19.
Las clases comienzan el 11 de enero.
Ante la vertiginosa oleada de contagios provocada por la variante Ómicron, el mandatario reiteró que evalúa la situación con detenimiento y que el regreso a las aulas este semestre escolar dependerá de la adopción de medidas preventivas que garanticen un espacio de aprendizaje seguro.
“No descarto nada”, respondió a preguntas de la prensa tras asistir a los actos fúnebres del exalcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto.
“Siempre van a haber algunos que dicen: ‘No, cierren las escuelas’. No. Los pediatras dicen que eso es lo último que se debe cerrar. El presidente de los Estados Unidos (Joe Biden) dice que eso es lo último que debe cerrar. Aquí lo que sí yo voy a asegurarme es de que tengamos un protocolo estricto y un protocolo que prácticamente garantice la salud y la seguridad de nuestros estudiantes y del personal docente y no docente que labora en las escuelas. Lo que voy a velar es por que tengamos el mejor protocolo para que cuando se dé esa apertura sea segura”, agregó.
La Coalición Científica, que asesora al gobernador en los asuntos relacionados a la pandemia, indicó que sostendrá una reunión próximamente para discutir las medidas de prevención que las escuelas y colegios privados deben adoptar en medio de este repunte de contagios, que hoy elevó la tasa de positividad a más del 30%.
“Quiero asegurarme que tengamos el protocolo y que me siento satisfecho con el protocolo y si el secretario de Educación (Eliezer Ramos Parés) me da certeza de que se puede cumplir con este protocolo… vamos a abrir las escuelas porque los propios pediatras y salubristas, por regla general, eso es lo que dicen”, indicó Pierluisi Urrutia.
