La investigación realizada por la Cámara de Representantes que investigó la privatización de la red eléctrica concluyó que el contrato entre LUMA Energy y la Autoridad para las Alianzas Público Privadas es “leonino” y abre la puerta a conflictos de interés, al permitir subcontrataciones de empresas matrices.
Desde el 1 de junio del año pasado, LUMA opera el sistema de transmisión y distribución del sistema eléctrico, mientras que la Autoridad de Energía Eléctrica administra la operación de generación de energía eléctrica.
En una conferencia de prensa, el representante Luis Raúl Torres y el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, indicaron que el contrato suplementario de 18 meses no prohíbe algunos de los presuntos esquemas de conflictos de interés. También podría infringir el Código Anticorrupción y la Ley de Ética Gubernamental.
Por eso, referirán el informe al Departamento de Justicia de Puerto Rico y al Departamento de Justicia federal. Además, enviarán sus hallazgos a la Oficina del Contralor.
En declaraciones escritas tras los señalamientos, LUMA argumentó que heredó un sistema energético sin mantenimiento apropiado, y que en un periodo de nueve meses ha sustituido 2,000 postes, conectado 18,000 clientes de placas solares e impartido más de 20,000 horas de cursos de seguridad y adiestramiento técnico.
Fuente: El Nuevo Día
