La Junta de Planificación ordenó la paralización de la construcción de una piscina en el condominio Sol y Playa, en Rincón, tras concluir que el proceso que desembocó en el otorgamiento del permiso de construcción del proyecto incumplió con leyes y reglamentación vigente.
El permiso de construcción fue emitido por la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) el pasado 29 de enero de 2021.
Mediante resolución, la Junta consignó que acudirá al tribunal para solicitar la revocación o nulidad dicho permiso y ordenó a la división legal a remitir el expediente de la auditoría a la Junta Examinadora de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico y al Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico ante posibles faltas cometidas por el ingeniero Enrique Santiago Arroyo, quien realizó el trámite.
“La Junta ha evaluado con detenimiento y rigor el expediente administrativo de este caso, incluyendo el informe con ocho hallazgos preparado por los auditores y se han tomado decisiones contundentes al respecto con la intención de remediar los múltiples incumplimientos que fueron detectados en este caso”, indicó Manuel Hidalgo, presidente designado de la Junta de Planificación en declaraciones escritas.
El informe de auditoría refleja que, a pesar de que se certificó el cumplimiento del proyecto como una exclusión categórica, este no cumplía con las disposiciones de la Resolución R-11-17 de la Junta de Calidad Ambiental ni con la Orden Administrativa 2020-17, vigentes al momento de la radicación del permiso de construcción consolidado.
Además, el proyecto no cumple con las zonas de separación establecidas en la reglamentación vigente ni con las disposiciones del Reglamento de Planificación Número 13 sobre Áreas Especiales de Riesgo e Inundación. Tampoco cumple con disposiciones del Reglamento 4860 del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
Como parte de los hallazgos, la auditoría determinó que la Oficina de Gerencia de Permisos aprobó la solicitud de permiso de construcción consolidado “sin contar con los documentos mínimos” requeridos por disposición reglamentaria. Por ello, determinó que las deficiencias del permiso “no son subsanables” y recomendó la paralización de la obra y la revocación del permiso.
