La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE), en conjunto con Inteligencia Económica, encontró que la mayoría de los dueños de negocios encuestados tuvieron que recurrir a aumentar los precios de los alimentos que venden y a reducir horas de trabajo a sus empleados como consecuencia de la pandemia.El estudio revela que previo al COVID-19, un 64.2% de los participantes encontraban que su empresa se estaba en buen camino, pero, al llegar la pandemia, el 51.4% cambió de opinión y dijo que su situación se tornó negativa.