El Senado derrotó hoy el proyecto de la reforma Universitaria, pese a que recibió un informe positivo de comisión recomendando su aprobación.
La medida recibió 13 votos, pero necesitaba 14 para pasar por el cedazo de la Cámara alta.
La Comisión de Educación, Turismo y Cultura, que preside la senadora Ada García Montes, rindió un informe positivo y recomendó la aprobación del Proyecto del Senado 172, que crea la “Ley de la Universidad de Puerto Rico” y deroga la Ley Núm. 1 de 20 de enero de 1966.
“No es una exageración. No es algo hiperbólico que una enorme porción de las cosas buenas que hemos alcanzado como país está de alguna manera vinculada al proyecto social y educativo que es nuestra universidad pública, la Universidad de Puerto Rico (UPR)”, afirmó la senadora independentista María de Lourdes Santiago Negrón al inicio de su turno previo a la votación.
Apuntó que la medida no era extravagante, sino que buscaba lanzar un salvavidas a una institución que se encuentra bajo asedio. Resaltó también que la medida tenía como objetivo garantizar la democratización del conocimiento y del acceso a una educación superior para todos y todas.
El senador del Movimiento Victoria Ciudadana y profesor universitario, Rafael Bernabe Riefkohl también aseguró que la medida no colocaba en riesgo la acreditación de la UPR, ni creaba caos en la institución. Por el contrario, insistió en que proyecto pretendía democratizar los procesos en el primer centro docente del país.
En su turno, el senador independiente José Vargas Vidot resaltó que la nacía de la comunidad universitaria o de un capricho de la Cámara alta. Aseguró que la propuesta procuraba despolitizar la UPR y cambiar el rumbo de la institución.
Pero el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, y la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve utilizaron sus turnos para explicar las razones para votar en contra de la medida. Ambos rechazaron la nueva estructura organizativa de la medida, que dejaba en manos de los estudiantes y profesores, la gobernanza de la institución.
Dalmau Santiago, quien consumió el último turno del debate, apuntó que tenía “serias dudas” con la medida, que hubiera derogado la actual ley universitaria.
También destacó la percibió como una ironía de que políticos propusieran una medida para despolitizar la UPR. “Los políticos de todos los partidos van a decidir los cambios en la institución”, argumentó.
Al consignar su voto en contra, señaló que la medida despojaba al Ejecutivo de la facultad de realizar nombramientos y a la Legislatura de la facultad de extender su consejo y consentimiento.
“Pido respeto para los que voten a favor y para los que voten en contra”, finalizó.
