El Tribunal Supremo paralizó hoy el proceso judicial que busca que se declaren vacantes los puestos de presidente y de presidenta alterna de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), mientras la curia evalúa una petición de certificación presentada el comisionado electoral del Proyecto Dignidad, Nelson Rosario Rodríguez para que atienda la controversia de forma expedita.
Los términos del presidente Francisco Rosado Colomer y de la presidenta alterna Jessika Padilla Rivera vencieron el 30 de junio pasado, pero se mantienen en sus puestos debido a una cláusula de continuidad contenida en el Código Electoral.
En la resolución de dos páginas, el Supremo detuvo el trámite que inició en el Tribunal de San Juan y concedió a Rosario Rodríguez hasta el 8 de diciembre para “acreditar el diligenciamiento de los emplazamientos. Las partes tienen hasta el 20 de diciembre para expresarse en torno a la petición de certificación.
La resolución con fecha del 6 de diciembre también incluyó una expresión particular del juez asociado Luis Estrella Martínez, quien hubiera concedido la petición de certificación.
“Ante la naturaleza de la controversia de alto interés público, la cual es una puramente de derecho, resulta imperativo impartir certeza al ordenamiento jurídico cuestionado. Es decir, nos compete resolver urgentemente la validez de la cláusula de continuidad cuestionada por el Proyecto Dignidad”, apuntó el togado.
“Por tanto, hubiese impartido el mismo trámite que adoptamos recientemente en Dalmau Santiago v. Oronoz Rodríguez, 2021 TSPR 141, 206 DPR (2021), a saber: expedir el auto de certificación y bajo la Regla 50 del Reglamento de este Tribunal, 4 LPRZ Ap. XXI -B, disponer que las partes presenten alegatos de forma simultánea en un término improrrogable y mucho más corto que el acordado por una Mayoría de este Tribunal”, agregó.
El presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, demandó al Supremo para que declarara inconstitucional una disposición del Código Electoral que delegaba en la propia curia la facultad para nombrar a la jefatura de la CEE.
La pugna comenzó cuando los comisionados electorales rechazaron las designaciones que sometió el presidente del Partido Nuevo Progresista y gobernador Pedro Pierluisi Urrutia para ocupar ambos puestos. Pierluisi Urrutia entonces sometió a la Legislatura los nombramientos de Jorge Rafael Rivera Rueda para el cargo de presidente de la CEE y de Edgar Figueroa Vázquez para el puesto de presidente alterno.
Pero el Senado decidió no actuar sobre los nombramientos cuando Pierluisi Urrutia rechazó la propuesta de Dalmau Santiago para nombrar al juez administrador de Caguas, Ricardo Marrero Guerrero, al cargo de presidente alterno. Entonces demandó al Supremo, que declaró inconstitucional la cláusula que le confería la facultad de nombrar el presidente y presidente alterno de la CEE en caso de un tranque entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Así las cosas, el pasado 23 de noviembre, luego que acabó la segunda sesión ordinaria, Rosario Rodríguez, demandó a Rosado Colomer y a Padilla Rivera reclamando que dejen sus puestos y que se anulen las decisiones tomadas por el dúo a partir del 1 de julio.
