Un grupo de manifestantes llegó hasta la casa de la familia víctima de racismo en Canóvanas para unirse al llamado para erradicar el discrimen. Al son de la bomba y durante varias horas el grupo estuvo en el hogar mostrándole su apoyo a la pareja. Frente a la residencia de la vecina que había colocado dibujos y mensajes racistas se encontraban 4 guardias con armas largas.
Fuente: Telemundo PR