Los $27 millones confiscados por los federales y encontrados en cajas de una supuesta mudanza doméstica, serán utilizados por las autoridades para combatir el narcotráfico. Luego de la investigación, el dinero podrá ser distribuido entre agencias fiscalizadoras o “cooperadoras” incluyendo las locales para proveerles recursos adicionales.
Fuente: El Nuevo Día