La Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA por sus siglas en inglés, y la Casa Blanca aseguran que están haciendo todo lo posible para mejorar la escasez de fórmula para bebés que enfrenta Estados Unidos.
La crisis empeoró cuando Abbot, una manufacturera de alimentos para infantes, retiró del mercado su inventario después que varios bebés murieran tras contraer una bacteria a través de sus productos.
Robert Califf, comisionado de la FDA, dijo en un comunicado que reconocen la frustración de los consumidores al no poder conseguir el alimento y que están haciendo todo lo que pueden para asegurarse de que se encuentren productos adecuados en cualquier momento y en cualquier lugar.
Tanto para la FDA como para la Casa Blanca es un asunto prioritario que se está trabajando 24/7. Están comprometidos en mover todo lo necesario para abastecer el mercado, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Por otro lado, Abbot Nutrition ha estado revisando y mejorando sus protocolos de limpieza, seguridad y mantenimiento de sus facilidades además del entrenamiento y educación de sus empleados. Esperan reabrir la fábrica de Michigan dentro de dos semanas con aprobación de la FDA, según un comunicado. Esto aumentaría la producción y ayudaría a aliviar la crisis. Los productos llegarían a las tiendas entre seis y ocho semanas después de reabrir la fábrica.
Inicialmente la escasez comenzó debido a problemas de distribución y producción que han afectado a todo Estados Unidos.
Fuente: Axios
