El fiscal especial John Durham concluyó que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) nunca debió haber iniciado una investigación completa sobre las conexiones entre la campaña de Donald Trump y Rusia durante las elecciones de 2016. El informe de más de 300 páginas emitido por Durham también afirma que el FBI usó "inteligencia cruda, no analizada y no corroborada" para iniciar la investigación "Crossfire Hurricane" sobre Trump y Rusia. De inmediato el FBI admitió que "la conducta en 2016 y 2017 que examinó el fiscal especial Durham fue la razón por la cual el liderato actual del FBI ya implementó docenas de acciones correctivas, que ahora han estado vigentes durante algún tiempo". "Si esas reformas se hubieran implementado en 2016, los pasos en falso identificados en el informe podrían haberse evitado. Este informe refuerza la importancia de asegurar que el FBI continúe haciendo su trabajo con el rigor, la objetividad y el profesionalismo que el pueblo estadounidense merece", sostuvo en declaraciones escritas.