El hallazgo de la variante británica del COVID-19 en la Florida, mantiene a Puerto Rico en riesgo de un rebrote. Esto ocurre en momentos en los que proyecciones indican que para marzo el 50% de los casos detectados en Estados Unidos serían de la nueva cepa. Un avance preocupante se alega que se reportaría en la Florida, estado cuyos vuelos de Orlando a San Juan figuran actualmente como la ruta internacional de más ocupación a nivel mundial.
Fuente: Primera Hora