Un estudio reciente de Opportunity Insights reveló que los hijos de los padres con ingresos entre $158,200 y $222,400 tienen menos probabilidades de ser admitidos en universidades selectivas como las de la Ivy League, incluso si tienen calificaciones similares a los hijos de padres más ricos o más pobres.
Esto se debe principalmente a la preferencia de los antiguos alumnos, que representan casi la mitad de la ventaja de los estudiantes de la clase alta. Esto también pone a los estudiantes asiáticos en desventaja, especialmente en una era sin acción afirmativa.
Los estudiantes de clase alta cuyos padres ganan más de $600 mil al año entran más a este tipo se universidades.