Cuerpo de Keishla Rodríguez cayó en área de la laguna que tenía menos de 4 pies de profundidad

Al filo de las 5:00 p.m. la Fiscalía Federal culminó la presentación de prueba y sometió su caso contra el exboxeador Félix Verdejo Sánchez por cargos relacionados al asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz, ocurrido el 29 de abril de 2021.

“The government rests its case (el gobierno somete su caso)”, soltó en voz baja el fiscal Jonathan Gottfried luego que se retiró de la sala #3 el agente especial del FBI, Matthew Wilde.

El juicio contra Verdejo Sánchez arrancó el pasado de 20 junio y en el proceso los fiscales Gottfried y Jeannette Collazo Ortiz sentaron a declarar a 31 testigos, incluyeron al coacusado Luis Cádiz Martínez, la expareja de excampeón Eliz Marie Santiago Sierra y una larga lista de peritos para tratar de probar que la mañana del 29 de abril los dos acusados recogieron a la víctima frente a su casa en el residencial público Villa Esperanza en Cupey. Una vez la mujer de 27 años abordó la guagua Dodge Durango de su pareja, el exboxeador la golpeó en el rostro y le inyectó droga en el brazo izquierdo para inmovilizarla, según el testimonio de Cádiz Martínez.

Luego el dúo la amarró con un alambre que cruzó sus manos, cintura y pies, y que conectaba a un bloque de cemente. Finalmente, de acuerdo al testigo cooperador, lanzaron su cuerpo desde el puente Teodoro Moscoso hacia la laguna San José.

Hoy, en el día 13 del juicio, la fiscalía presentó tres testigos: Keila Rivera Laracuente, una enfermera del Centro de Detención Federal en Guaynabo, quien vacunó a Verdejo Santiago contra el covid-19, el agente Juan Santiago Espada, que lidera el Evidence Response Team que trabaja las escenas del Negociado Federal de Investigaciones y volvió a llamar a la doctora Luz Silva Torres del Instituto de Ciencias Forenses.

Con el testimonio de la enfermera, el ministerio público trató de disipar dudas sobre el temor de Verdejo Sánchez a las agujas, como declaró su expareja, un dato que podría contradecir el testimonio del testigo cooperador quien indicó que Verdejo Sánchez colocó una “gomita” en el brazo de la víctima antes de inyectarle la droga.

El testimonio de Santiago Espada también procuraba atender cuestionamientos de la defensa compuesta por los abogados Jason González Delgado y Gabriela José Cintrón Colón, sobre la confiabilidad del relato de Cádiz Martínez y su descripción del salto de Verdejo Sánchez del puente hacia la laguna para rematar a Rodríguez Ortiz arrastrándola debajo del puente y atándole otro alambre al cuello.

Santiago Espada señaló que el punto de la laguna donde se presume cayó el cuerpo de la víctima tenía tres pies y 11 pulgadas de profundidad. También calculó que había 822 pies de distancia entre el lugar donde cayó el cuerpo y donde las autoridades lo encontraron el 1 de mayo de 2021.

Sin embargo, el perito admitió que como parte del ejercicio que realizó en julio del 2021 y en mayo del 2023 no brincó desde el puente para confirmar la profundidad o las condiciones del brinco porque era peligroso y entendía que no era necesario. Tampoco recreó la travesía completa que el testigo cooperador aseguró que el exboxeador realizó por agua y por tierra hasta salir por la avenida Baldorioty de Castro.

La doctora Silva Torres declaró que tanto la heroína como el fentanilo se mantenían en un estado líquido luego de prepararlos con agua, un testimonio que choca con las preguntas de la defensa que planteó que se tornaba denso y no podía inyectarse. Pero al final Silva Torres admitió que en el cuerpo de la víctima no encontró heroína, que fue la droga que Cádiz Martínez afirmó que compró en el punto de drogas, preparó y entregó a Verdejo Sánchez.

El informe que preparó la perito concluyó que en cuerpo de Rodríguez había fentanilo, xilacina y etanol.

Wilde, el último testigo de cargo, ofreció un testimonio algo confuso -por la forma en que el fiscal Gottfried hizo las preguntas- donde estableció que la actividad de los teléfonos celulares de Verdejo Sánchez, Rodríguez Ortiz, Cádiz Martínez y otro teléfono prepagado, que identificó como propiedad del acusado, coincidían con la ruta trazada por el testigo cooperador durante  su testimonio.

De acuerdo a su análisis de las señales de las antenas de telefonía móvil, el celular de la víctima y de Verdejo Sánchez estaban en el puente Teodoro Moscoso el 29 de abril a las 8:34 a.m. y a las 9:05 a.m. Durante este testimonio la fiscalía presentó nuevamente las fotografías de la guagua de Verdejo Sánchez entrando y saliendo del puente esa mañana .

La fiscalía sometió su caso sin presentar una prueba de paternidad o pruebas de ADN realizadas   a la guagua de Verdejo Sánchez para confirmar que la víctima estuvo en el vehículo. Tampoco presentó un informe de balística que demuestre que la Glock de Verdejo Sánchez había sido disparada ni realizó pruebas de pólvora a Cádiz Martínez para validar su testimonio de que disparó dos veces el arma de Verdejo Sánchez la mañana del 29 de abril y que los casquillos cayeron al agua.

El juicio, que preside el juez federal Pedro Delgado Hernández, continúa mañana a las 9:00 a.m.

La defensa presentará su moción de absolución perentoria y queda pendiente la citación del licenciado Edwin Prado Galarza para impugnar el testimonio de Cádiz Martínez, quien aseguró que el abogado lo instruyó a mentir y echarle toda la culpa del crimen a Verdejo Cádiz.

Eso significa que el jurado de nueve hombres y tres mujeres podría retirarse a deliberar esa misma semana.

Verdejo Sánchez, de 30 años, enfrenta cuatro cargos: robo a mano armada de un vehículo que resultó en una muerte, secuestro que resultó en una muerte, asesinato de un bebé que no había nacido y uso y portación de un arma de fuego para cometer un crimen violento. De ser hallado culpable, el exboxeador podría pasar el resto de su vida en la cárcel.

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