El Departamento de Salud investiga las muertes de dos ancianos de 77 y 79 años, tras ser inoculados contra el COVID-19. Según la agencia, los hombres tenían diversas condiciones crónicas preexistentes. Un reporte final sobre los decesos será enviado al CDC para poder concluir si las muertes están relacionadas con la vacunación.
Fuente: El Vocero