Los hospitales, las ambulancias, los supermercados, los restaurantes y toda instalación y vehículo que necesite diésel para funcionar enfrentan una muralla que el presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina de Puerto Rico (ADGPR) indica que había advertido hace meses: el diésel está escaseando en una situación de emergencia.
Esdras Vélez, presidente de la ADGPR, indicó que “lamentablemente, el diésel escasea” y no se prevé que se pueda reabastecer el suplemento de este combustible en la isla hasta al menos el fin de semana.
“El viernes pasado iba a llegar un barco con diésel y ese barco no pudo entrar, fue desviado. De la gasolina hay suficiente producto, pero los hospitales, las clínicas, los restaurantes, las ambulancias que están trabajando con plantas generadoras con diésel enfrentan una crisis”, relató Vélez al ser contactado por Jagual Media.
Más temprano y en condición de anonimato, un detallista informó a Jagual Media sobre la situación.
“Hay diésel para menor escala, pero cuando necesitas más de 500 galones está bien difícil conseguir. Tengo dos clientes que no consiguen, incluyendo uno que es para una clínica en Arecibo, ese necesita 1,500 galones. Me dicen que los suplidores de las farmacéuticas están con la presión a mil porque está escaseando”, detalló.
Vélez confirmó la escasez, indicando que “cuando los mayoristas nos entregan el diésel, lo que antes duraba 72 horas se acaba en seis, siete, ocho horas”.
“Si LUMA y la AEE no se restablecen la luz, no prenden el ‘swiche’, se va a complicar la situación aún mas, esto va a seguir, no hay tiempo suficiente para que todas las estacione sse reestablezcan porque no se les dio oportunidad. Lo otro es esperar a que lleguen los abastos de diésel a la isla y no perder la calma”, dijo.
Más aún, cuando llegue el diésel, los detallistas pudieran enfrentar un problema de liquidez monetaria para adquirir y repartir el combustible, ya que, según explicó Vélez, “desde el 24 de febrero estamos con los márgenes de ganancias congelados y con un tope para eso”.
“Ya para julio el precio del combustible se había duplicado, en comparación con el 24 de febrero. Lo que costaba $ 29 mil en febrero, en julio costaba $ 55, $ 60 mil. ¿Cómo lo mitigamos? O adquiriendo mas fluidez de cash o comprando menos. Los primeros meses nos sangraron las líneas de crédito, fueron muchas las inversiones que hicimos con nuestros ahorros”, articuló.
“En aquel momento lo advertimos, que si venía una emergencia esto pudiera pasar y se agravó cuando el barco no pudo entrar. Sencillo, cuando llegó esa demanda del consumidor, nos quedamos sin diésel”, apuntó Vélez.
Además, el mandato de no racionar que emitió el Secretario de DACO, Edan Rivera, ha sido pésimo para los detallistas de gasolina, según dijo Vélez.
“La instrucción es q no se puede racionar. Pues yo si he estado racionando el diésel, tengo que hacerlo para que le llegue a todo el mundo y si entro en una violación que lo escuche el secretario de DACO y que lo sepa. Nosotros hemos tratado de comunicarnos con él, le hemos enviado cartas y correos y llamadas y nos ha dicho lo mismo que un astronauta que está en el espacio: nada”, puntualizó.
“Yo hago un llamado a la calma y le doy las gracias a todos los detallistas q ueestán ahí desde el primer día. Pero la memoria selectiva de secretario y de las agencias no puede ser así. Que se acuerden de momentos como estos”, finiquitó.
