La avería que dejó ayer a unas 250,000 personas sin servicio eléctrico se debió a falta de mantenimiento en las líneas de transmisión y a fallas con un conductor e interruptor, indicaron hoy los directivos de LUMA Energy.
En rueda de prensa desde su sede en Santurce, el presidente de la corporación privada, Wayne Stensby, también indicó que las labores de poda y desganche de vegetación recaen sobre cinco empresas privadas, que cuentan con nuevas herramientas y el equipo para acometer esa labor.
“Están tomando un papel más proactivo en cuanto al manejo de la vegetación que lo había pasado históricamente. Hay que remover mucha vegetación, pero no debemos olvidar que hay un atraso (que heredamos)”, expresó el funcionario en inglés.
Pero son menos manos que las antes se destinaban a esta tarea.
El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego, Ángel Figueroa Jaramillo, confirmó a Cuarto Poder (WAPA-TV) que antes de la privatización de la red de distribución y transmisión las brigadas del sindicato realizaran esa labor esencial para garantizar la estabilidad del servicio eléctrico.
Explicó que en un momento 600 empleados del sindicato realizaban las tareas de limpieza y desganche. Esa cifra mermó con el paso del tiempo hasta que se redujo a 300 podadores. Pero para compensar la Autoridad de Energía Eléctrica contrató a las cinco firmas, cuyos contratos pasaron a LUMA.
“Con LUMA, aumentó casi a $10 millones esa partida de contratos”, precisó.
Según Figueroa Jaramillo, el sistema eléctrico tiene unas 36,000 millas de líneas aéreas y soterradas. De esa cifra, casi 32,000 son de distribución, 2,000 de transmisión y el resto de corresponde a líneas de subtransmisión.
La preocupación por el pobre manejo de la vegetación surgió ayer cuando trascendió una carta que el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, envió a Stensby a inicios de mes advirtiéndole que la falta de poda podría redundar en averías, como ocurrió ayer.
Hoy, Shay Bahramirad, vicepresidenta de ingeniería, manejo de activos y programación capital y Mario Hurtado, el principal oficial regulatorio, aseguraron que LUMA cuenta con un programa de manejo de vegetación, que el “año pasado realizó avances significativos”.
De acuerdo a ambos funcionarios, en el año fiscal que acabó en junio pasado los contratistas han limpiado la vegetación a lo largo de 700 millas de servidumbre de paso y podado 10,000 arboles.
También recogieron 5,500 bolsas de vegetación que removieron en 354 subestaciones.
Figueroa Jaramillo, quien trabajó en el área de manejo de vegetación cuando laboró en la AEE, señaló que existe una diferencia entre el desganche de árboles y la limpieza de las líneas en las servidumbres y el manejo de la vegetación en las subestaciones. El desganche requiere mayor esfuerzo y maestría mientras que la limpieza de las subestaciones es una tarea que requiere menos esfuerzo.
Durante la accidentada conferencia de prensa, Stensby reiteró que LUMA contaba con un equipo de trabajo y la pericia para atender la complejidad del sistema eléctrico de Puerto Rico ante los señalamientos de que no cuenta con recursos humanos ni la experiencia para administrar el sistema de distribución.
Por ejemplo, LUMA no cuenta con celadores que manejen líneas vivas como ocurría cuando la AEE administrada la red completa. Esa falta de experiencia, según ingenieros, provocó que la reparación de avería en Centro Médico -la semana pasada- tomara un día, en vez de unos 20 minutos, de haber sido atendida por personal diestro en líneas vivas.
El “disturbio” del viernes pasado, que paralizó la operación de unidades en la planta de AES y en la Central Aguirre, también se debió a un problema en la línea de transmisión. Hoy LUMA no respondió si AES había realizado una reclamación por los años que sufrió su unidad por el fallo provocado por el operador privado.
