Una investigadora y una trabajadora social revelaron a Cuarto Poder las impresionantes historias de la población infantil que está bajo custodia del estado. Desde agresiones sexuales de un niño contra otro menor, hasta la falta de terapias para menores que ya han sido diagnosticados con alguna condición.
Ambas profesionales señalaron como una de las razones del problema es que en Puerto Rico no hay suficientes trabajadores sociales por lo que pasan meses sin que visiten a los menores.
Además, denunciaron que las visitas a los niños son breves y no se verifica a fondo el entorno donde viven, si son bien alimentados, si reciben sus medicamentos o si tienen ropa.
“Los niños no tienen voz”, aseguraron al relatar que menores han esperado hasta dos años por una entrevista forense o la visita de procuradores, que son los adultos asignados a un niño para velar lo que este quiere.
