20 de agosto de 2021 04:50 pm

“Poca probabilidad” para lograr el alza en salario mínimo

Para lograrse el aumento en el salario mínimo, la propuesta del Ejecutivo propone unos índices de crecimiento en la economía que, a juicio del economista José Alameda Lozada, serán difíciles de alcanzar. Pero además de establecer métricas improbables, la medida impulsada por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia mezcla a todos los sectores de la economía isleña en la misma ecuación sin tomar en cuenta su capacidad y su peso en ese cálculo matemático. “Con la economía detenida. El empleo ha estado disminuyendo. No ha estado aumentando. Por lo tanto, el crecimiento es negativo. Entonces, le están poniendo un cinturón de castidad, de fuerza, para aumentar el salario. Eso que se hizo es como para no aumentar el salario mínimo porque esas métricas tienen poca probabilidad de cumplirse”, apuntó Alameda Lozada. “La economía está en un estancamiento secular y aún con la gran cantidad de fondos federales asignados, el nivel de empleo no ha ido creciendo. Hay otra cosa. Con la pandemia y las medidas restrictivas a la economía, menos va a crecer el empleo”, agregó el catedrático del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. En esa línea, acentuó la diferencia entre el estancamiento secular y la recesión. “En la recesión vez posibilidades de que la estructura cambie. Con el estancamiento secular tienes una estructura que se anquilosó. Es un carro que cayó en un boquete y ni la goma, ni la transmisión dan para salir del boquete. En la recesión, es que el carro cae pero como tiene fuerza la transmisión va a salir”, resaltó. Puerto Rico también atraviesa por una quiebra gubernamental, que trajo consigo la imposición de una Junta de Supervisión Fiscal, y todavía se recupera de la devastación causada por el huracán María. Pese a que el gobierno federal ha asignado sobre $63,000 millones para trabajos de reconstrucción y asistencia posdesastre, Alameda Lozada señaló que solo se ha invertido una tercera parte de esos fondos. La medida de administración que Pierluisi Urrutia envió a la Legislatura esta semana contiene las recomendaciones de un comité multisectorial, que evaluó el tema del salario mínimo, que se mantiene en $7.25 la hora desde el 2009. Propone la implementación de un nuevo salario mínimo con incrementos escalonados. El primer aumento entraría en vigor el 1 de enero del 2022 y elevaría el salario mínimo a $8.50 la hora, seguido de otro incremento a $9.50 el 1 de julio del 2023 hasta llegar a $10.50 el 1 de enero de 2025. Pero esos últimos dos aumentos están atados al cumplimiento de tres métricas: nivel de empleo, nivel de actividad económica y nivel de salarios. Por ejemplo, el aumento a $9.50 está condicionado a que el empleo total en Puerto Rico sea igual al promedio de empleo seis meses previos a la pandemia, más un 1.5%. El índice de actividad económica también debe ser un 3.6% mayor en comparación al período entre enero a junio del 2021 con julio a diciembre del 2022, entre otras condiciones. “El salario promedio en Puerto Rico es $15 porque tiene sectores de las petroquímicas, químicas, farmacéuticas, electrónica que tienen salarios de $20 y $30 por hora. Cuando miras solamente hay 130,000 personas con un salario entre $7.50 y $9”, destacó el economista. Es precisamente en ese cálculo promedio que estriba el defecto, según Alameda Lozada, porque empleados en industrias como la agricultura, que se verían beneficiados con el aumento del salario mínimo, se verán afectados por el impacto de los salarios, que devengan otros empleados cuya paga excede el mínimo por mucho. “Hay una clase y todos están haciendo ruido menos uno. Yo le aplico sanciones a todos. Le estoy aplicando la sanción al que no hizo nada. ¿Por qué? Porque me dejé llevar por la mayoría, pero ese que estaba callado se chavó. Entonces, es injusto que no le suban el salario al sector de la agricultura u otro sector por una métrica agregada, porque quizás ese sector creció un 10%, pero el agregado creció menos”, apuntaló. “Esas métricas están mal seleccionadas y están diciendo que todos los sectores son homogéneos y son heterogéneos”, abundó. La propuesta del Ejecutivo establece que si para las fechas determinadas no se cumplen las métricas establecidas para que entren en vigor los aumentos “será responsabilidad del Secretario del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico evaluar nuevamente el cumplimiento con las métricas establecidas para dichos aumentos cada seis meses y de cumplirse con las métricas, quedará autorizado a darle vigencia a los aumentos”. Ante este escenario, Alameda Lozada propuso que se evalúe el asunto del salario mínimo de manera individualizada o por sector. Planteó que la agricultura, la caza y la pesca deberían agruparse y evaluarse. De su capacidad de producción, crecimiento y costo de vida, debería salir el cálculo para un salario mínimo. Ese mismo ejercicio debería repetirse para los sectores de los restaurantes y alojamiento y luego el comercio al detal. Pierluisi Urrutia envió su propuesta a la Asamblea Legislativa, que elaboró su propia medida. La Cámara aprobó -esta semana- el proyecto que elevaría el salario mínimo a $8.50 el 1 de enero de 2022, a $9.00 el 1 de octubre de 2022 y a $10 el 1 de octubre de 2023. Ese último aumento está condicionado al aval de una Comisión Evaluadora de Salario Mínimo. La propuesta legislativa no incluye a los empleados gubernamentales y municipales. Tampoco los que laboran en la Rama Judicial y Legislativa. El proyecto pasó al Senado, pero al momento no aparece en el calendario de trabajos del lunes, día en que la Cámara alta reanuda labores.