En este debate, se discutió la credibilidad de los candidatos y se abordaron temas como la economía, la pandemia y las tarifas comerciales. Ambos candidatos utilizaron estrategias de exageración y manipulación de datos para respaldar sus argumentos. Se destacó la importancia de la honestidad y la credibilidad en un debate político. Además, se mencionó el Proyecto 2025 y su relación con la administración de Trump. La inflación y las tarifas comerciales también fueron temas de discusión. Kamala Harris demostró estar preparada y ensayada, manteniéndose en su libreto a la perfección. Utilizó estrategias de histrionismo y evitó caer en temas que no eran parte de su libreto. Donald Trump, por otro lado, se mostró más languidecido y no pudo lidiar con su ego. Kamala también aprovechó su experiencia como fiscal para convencer al jurado y utilizar expresiones faciales dramáticas. En cuanto a los temas discutidos, se destacaron el aborto y la inmigración. En general, Kamala hizo un buen trabajo y Trump no pudo argumentar de manera efectiva.
