Funcionarios haitianos dijeron en una conferencia de prensa que cuatro sospechosos de matar al presidente de Haití, Jovenel Moïse, la madrugada del miércoles fueron asesinados por la policía y otros dos fueron arrestados. Los sospechosos fueron arrestados en Pelerin, un distrito dentro del vecindario de Pétion-Ville, donde se encuentra la residencia de Moïse.
El ministro de Cultura y Comunicación, Pradel Henríquez, reiteró que “los atacantes son extranjeros que hablan español e inglés”, pero no aportó datos sobre su nacionalidad o identidad. Moïse, de 53 años, asumió el poder en febrero de 2017, cuando reemplazó a Michel Martelly.
El mandato de Moïse fue turbulento. Enfrentaba acusaciones de corrupción y fue desafiado por oleadas de protestas antigubernamentales a menudo violentas.
A comienzos de año, varias manifestaciones sacudieron la capital y otras ciudades, donde multitudes pidieron su dimisión. El ataque en el que resultó muerto se produce a solo dos meses de las elecciones presidenciales, convocadas para el 26 de septiembre.
Se trata de unos comicios en los que Moïse no podía ser candidato.