Alrededor del 50% de las parejas casadas en Puerto Rico terminan separadas, según datos provistos por el Registro Demográfico del Departamento de Salud. Además, apuntan a que el ritmo de los casamientos en la Isla permanece estancado a consecuencia de las restricciones sociales que se han implementado para evitar los contagios con COVID-19. La combinación de divorcios que se registra y la disminución de las bodas, ha incidido desfavorablemente en la tasa de natalidad.
Fuente: Primera Hora