Aunque la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes emitió un informe “neutral”, la mayoría del cuerpo extendió su consejo y consentimiento a la designación del licenciado Omar Marrero Díaz como secretario de Estado de Puerto Rico.
El nombramiento del también director de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (Aafaf) pasa ahora al Senado.
“La Comisión de Gobierno somete el presente informe en el que recomendamos que la confirmación del lcdo. Omar Marrero Díaz al cargo de Secretario del Departamento de Estado se discuta en el pleno de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado”, concluyó el informe firmado por el presidente de la Comisión de Gobierno, Jesús Manuel Ortiz González sin ofrecer una recomendación de rechazo o endoso.
Al presentar el informe e iniciar el debate sobre el nombramiento, Ortiz González enumeró una serie de eventos en los que Marrero Díaz actuó como director de Aafaf e impulsó, a su juicio una política pública errada, como la aprobación de los fondos para pagar los delegados congresionales también conocidos como cabilderos de la estadidad.
Finalizó su torno consignando el primer voto en contra del nominado de la delegación del Partido Popular Democrático. También votaron en contra la delegación del Movimiento Victoria Ciudadana, compuesta por José Bernardo Márquez Reyes y Mariana Nogales Molinelli, el representante independentista Denis Márquez Lebrón, el representante popular Luis Raúl Torres Cruz y el portavoz popular Ángel Matos García, quienes censuraron las políticas neoliberales del designado por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia.
En sus turnos, los representantes de las diversas delegaciones criticaron que Marrero Díaz apoyara políticas económicas que favorecían la privatización de servicios públicos en menoscabo del pueblo. Además, cuestionaron posibles conflictos de interés ocupar dos cargos a la vez: la Secretaría de Estado y Aafaf.
La representante del Proyecto Dignidad, Lisie Burgos Muñiz, también arremetió contra la postura de esta administración y del propio nominado de impulsar la vacunación obligatoria contra el COVID-19 porque creaba un alegado sistema de segregación entre vacunados y no vacunados.
Torres Cruz usó la imagen del parto al señalar que al cumplirse los nueve meses de la administración el gobierno de Pierluisi Urrutia y de Marrero Díaz “parió un monstruo de negligencia y dejadez” y de “incumplimiento de los servicios esenciales” al pueblo.
La delegación del Partido Nuevo Progresista defendió al nominado. El representante Jorge Navarro Suárez insistió en la integridad de Marrero Díaz y se burló del término neoliberal utilizado para describirlo. Por el contrario, señaló que el designado secretario de Estado a lo largo de su tránsito por el gobierno adoptó posiciones “verticales” que resolvieron problemas a nivel gubernamental.
