Un jurado encontró a la exlegisladora María Milagros “Tata” Charbonier y su esposo Orlando Montes culpables de todos los cargos de conspiración y de robo de fondos federales por inflar el salario de su entonces recepcionista Frances Acevedo a cambio de recibir “kickbacks” bisemanales de $1,000 a $1,500 del 2017 a julio de 2020.
Ambos quedaron libres bajo fianza hasta la vista de sentencia el 10 de abril de 2024.
Al finalizar la vista, Charbonier abrazo a su esposo.
La fiscalía federal imputó 12 cargos a Charbonier y 11 a su esposo, pero el jurado compuesto por nueve mujeres y tres hombres recién entró a la sala de la jueza federal Silvia Carreño Coll para informar su decisión.
El miércoles la Fiscalía Federal sometió su caso tras presentar 15 testigos de cargos y sin sentar a declarar a participantes directos del esquema de pagos ilegales. Los fiscales Jonathan Jacobson, Kathryn Fifield y María Montañez descansaron mayormente en la presentación de evidencia documental como mensajes de textos y llamadas interceptadas por el FBI o grabadas por Jonathan Alemán, su informante y exdirector de la oficina de Charbonier.
Acevedo se declaró culpable de un cargo de soborno en noviembre pasado y espera su sentencia. La exrecepcionista y ex asistente legislativa tenía uno de los salarios más altos de la Legislatura. Devengaba un salario de $8,000 mensuales. De ese sueldo, pagaba unos $3,000 mensuales a su jefa a través de transferencias electrónicas por ATH Móvil o dinero en efectivo que entregaba a la exrepresentante del PNP, a su esposo o a su hijo Orlando Gabriel, quien se acogió a un programa de desvío antes del inicio del proceso judicial.
Según la Fiscalía Federal, Charbonier recibió al menos $100,000 en “kickbacks”.
Los abogados Francisco Rebollo y Anita Hill también sometieron el caso el miércoles tras presentar un testigo: la agente del FBI Lauren Colón. A lo largo de los 10 días del juicio, los conocidos letrados, asignados al caso de oficio, trataron de impugnar la credibilidad de Alemán, quien solo empezó a hablar del alegado esquema de sobornos luego de que Charbonier canceló su jugoso contrato en julio de 2019 y de establecer que los acusados recibían dinero mensual de un primo de Charbonier para el cuido de una tía.
