Aunque ya el problema había sido identificado desde el año pasado, el Departamento de Educación sigue pagando millones de dólares a personas que ya no trabajan en la agencia.
Hoy se reveló que la agencia pagó $27.3 millones a empleados inactivos. El problema surge por un sistema de asistencia deficiente, se divulgó hoy en la reunión pública de la Junta de Supervisión Fiscal.
