La Oficina de Ética Gubernamental (OEG) radicó una querella el 9 de diciembre contra el alcalde de Ciales, Alexander Burgos Otero, por alegadas acciones ilícitas cuando era empleado del Centro de Recepción de Llamadas 3-1-1 en 2019.
Según indica el documento de cuatro páginas de la querella de la OEG, en aquel momento Burgos Otero era también legislador municipal y dijo que no se había podido presentar a laborar en su trabajo en el Centro de Recepción de Llamadas 3-1-1 por atender asuntos en la Legislatura Municipal de Ciales.
“Las certificaciones presentadas por el Querellado relacionadas a los días 25 de enero de 2019 y 21 de agosto de 2019 indicaban que el Querellado había sido convocado para una sesión de comisión de la Asamblea Legislativa de Ciales y que había asistido a la misma”, reza una parte de la querella.
“El Querellado no fue convocado para sesión en ninguno de los dos días y tampoco se llevó a cabo sesión y/o reunión de la comisión en las referidas fechas”, prosigue.
“Con la conducta arriba descrita el Querellado logró estar ausente de su trabajo en el Centro de Recepción de Llamadas 3-1-1 y que sus ausencias fueran cargadas a una licencia especial con paga”, arguye la querella.
OEG solicita la imposición de una multa hasta el máximo permitido por ley y que se ordene la retención y descuento al Departamento de Hacienda, a los Sistemas de Retiro de los Empleados del Gobierno y la Judicatura y a cualquier otro sistema de Retiro Público, a la Asociación de Empleados del Gobierno a la autoridad nominadora, contra los fondos acumulados del servidor o exservidor público, hasta completar el pago de la multa impuesta, según la Ley. Se desconoce cuánto sería el saldo a pagar.
Además, le dio un término de 20 días a Burgos Otero para que conteste las alegaciones en dicha querella. De no hacerlo, el proceso continuaría sin su participación.
