Roxanna Sifre, la compañera del convicto alcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, aceptó colaborar con las autoridades federales dos semanas después de que agentes federales allanaron la residencia en Río Grande de la entonces legisladora María Milagros Charbonier y su esposo Orlando Montes.
Un contingente de agentes del FBI amaneció en la residencia de la pareja -acusada de participar en un esquema de cobro de “kickbacks” a la empleada legislativa Frances Acevedo- la madrugada del 15 de julio de 2020. Dieciséis días más tarde Sifre estampó su firma en el acuerdo durante una entrevista con agentes federales.
“Firmé una carta que mi abogado me dio a firmar”, indicó la testigo.
Hoy, durante el quinto día del juicio contra Charbonier y Montes, el licenciado Francisco Rebollo confrontó a la quinta testigo de cargo con el acuerdo que firmó el 1 de julio de 2020 y que le exigía que ofrecer detalles de “sus acciones delictivas” y de las acciones delictivas de otras personas asociadas a ella a cambio de inmunidad.
Durante un contrainterrogatorio Rebollo trató de atacar la credibilidad de la testigo cuestionándole las razones de su divorcio y su falta de conocimiento de los actos de delictivos de su esposo a pesar de la buena vida que se daba la pareja con un salario gubernamental.
Aunque se reconciliaron y ahora conviven , la testigo dijo que no tenía planes de casarse nuevamente con Delgado.
Como ayer, Sifre afirmó que desconocía que el ahora convicto federal estaba involucrado en actos de corrupción pública, aunque tenía sus sospechas por los informes de prensa que aseguraban que su compañero era objeto de una pesquisa federal.
El 30 de noviembre de 2021 Delgado hizo alegación de culpa por recibir sobornos del ahora convicto contratista Oscar Santamaría. La pareja se divorció el 1 de junio de 2022, pero ahora convive sin el vínculo legal.
“Desde que conozco a Félix usa relojes de marca Cartier y Rolex y zapatos Salvatore Ferragamo”, indicó Sifre quien minimizó su ropa de marca y sus gustos caros.
Rebollo también llevó a la testigo a mencionar el nombre de Santamaría, a quien Sifre recordó haber visto en una visita a Washington DC y a establecer que Frances Acevedo trabajaba largas en la oficina de Charbonier.
La licenciada Anita Hill, quien representa a Montes, no hizo preguntas a la testigo.
En el contrainterrogatorio, la fiscal Kathryn Fifield siguió un línea de preguntas para llamar la atención a que las preguntas del abogado giraron en torno al carácter de la testigo y su acuerdo federal, pero que no realizó preguntas sobre los alegados “kickbacks” que recibió la acusada.
Ayer, Sifre declaró que en dos ocasiones observó a Frances Acevedo colocar un sobre en la cartera de Charbonier. También narró que Acevedo, quien era su amiga, le confesó -durante una visita al Departamento de Hacienda para atender una deuda contributiva que tenía en la agencia- que tenía un salario “alto” de $8,000 mensuales porque daba una parte de su salario a Charbonier.
El juicio continúa a la 1:30 p.m.
