Hasta $400 más caros los contenedores de frutas que llegan a Puerto Rico tras paro en la carga internacional

Aunque en principio parecía difícil cuantificar el efecto del paro en los muelles de carga internacional operados por Luis Ayala Colón, se podía anticipar que tendría un efecto en el costo de los productos que se consumen en la Isla.

Una empresa multinacional de frutas (Dole) envió ayer una carta notificando a sus clientes que cobrará entre $200 y $400 adicionales por contenedor que se utiliza para transportar carga con control de temperatura.

Aunque la empresa deja claro que el recargo aplicará temporeramente no indica hasta cuándo se cobrará.

El anuncio de esté cargo surge al mismo tiempo que esta mañana la unión International Longshoremen’s Association (ILA Local 1740) dijo a través de su cuenta de Twitter que la empresa Luis Ayala Colón “ha comenzado a violar el nuevo acuerdo”.

“Utiliza nuevamente personal gerencial para realizar funciones de la unidad contratante.

Al momento, la empresa no ha emitido comentarios.

Mientras, el Secretario del Trabajo, Carlos J. Rivera Santiago, se comunicó con el representante de la empresa Luis Ayala Colón, administradora de los muelles de San Juan y el sindicato ILA Local 1740 durante la mañana de hoy para atender asuntos relacionados a la mediación que lleva a cabo la agencia entre ambas partes. “Como resultado de la comunicación se atendieron preocupaciones que trajeron a la mesa y que están siendo encaminadas para su resolución final”, aseguró el portavoz de prensa de la agencia.

Carlos “Caíto” Sánchez Ortiz, presidente de ILA, se limitó a decir mediante mensaje de texto a este portal de noticias que “no se pueden para los trabajos durante los próximos 45 días”, como parte del acuerdo pactado la semana pasada.

El pasado 4 de agosto la empresa Luis Ayala Colón y la unión llegaron a un acuerdo que incluyó un operador adicional para entrar la información de los contenedores en el sistema computadorizado y para que apriete el botón de recibido.

La controversia comenzó el 17 de julio, cuando los empleados de la unión ILA 1740 en la empresa de Luis Ayala Colón detuvieron las labores por el uso de empleados no unionados para introducir datos de los contenedores al sistema computadorizado.

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