A medida que el clima se vuelve más frío y el período con luz del día es más corto, los expertos señalan que se acelera el daño económico y psicológico que provoca la pandemia de coronavirus.
Previo al invierno, las empresas aprovecharon las comidas al aire libre, el ejercicio y las compras, y las familias y amigos se reunieron de manera segura afuera y a distancia.
A medida que cambie la temporada, gran parte de lo que hizo soportables los últimos meses desaparecerá por el clima frío.
La pandemia ya ha obligado a al menos 100,000 restaurantes a cerrar de forma indefinida o permanente en Estados Unidos.
Los que han permanecido abiertos en las grandes áreas metropolitanas lo han hecho sentando a los clientes afuera. Y aunque muchas ciudades están extendiendo los permisos para comer al aire libre durante el otoño y el invierno, los dueños de restaurantes dudan que los clientes quieran sentarse afuera en el frío o la lluvia, a menos que gasten mucho dinero en calentadores al aire libre.
Muchas otras empresas, desde estudios de yoga hasta escuelas de música, han impartido clases al aire libre durante todo el verano. Sus clientes también pueden desaparecer en invierno.
La situación del desempleo está empeorando rápidamente. “Estamos viendo una transición del desempleo a corto plazo a una situación en la que muchos de estos trabajadores no van a tener un trabajo al que regresar”, dijo James Stock, economista de Harvard.
La próxima temporada navideña podría desencadenar picos de casos en todo el país o devastar aún más la industria de viajes que se ha visto muy afectada.
“La gente está cansada del aislamiento y el encierro”, dice Stock. Muchos pueden usar las vacaciones como una excusa para reunirse en el interior en grupos, lo que aumenta drásticamente la probabilidad de transmisión y propagación.
Pero si las personas optan por no viajar durante las vacaciones, la industria de viajes, que ya está maltratada, que perderá $ 500 mil millones este año, perderá aún más dinero y perderá aún más empleos.
Fuente: Axios
