La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) destituyó esta tarde a la rectora del Recinto de Ciencias Médicas, Ilka Ríos Reyes, un día después de que el presidente de la institución, Luis Ferraro, le solicitó la renuncia.
El cuerpo rector realizó un referéndum electrónico, que se circuló entre sus miembros, y diez avalaron su salida del cargo, según El Nuevo Día.
Ríos Reyes se mantenía aferrada al cargo argumentando que existían razones de peso para no dimitir. Señaló también que Ferrao no tenía la facultad para removerla de posición que esa autoridad recaía sobre la Junta de Gobierno.
En unas caóticas 24 horas, Ríos Reyes reveló que había referido a la Fiscalía Federal y a la Oficina del Inspector General del Departamento de Educación presuntas irregularidades ocurridas en el recinto.
Denunció, además, que la Oficina de la Contralora mantenía una pesquisa abierta que se remontaba al 2018, periodo en que Segundo Rodríguez Quilichini ocupó el puesto de rector.
La catedrática se estrenó en el cargo el pasado 1 de septiembre.
Pero como una bola de nieve el rechazo a la polémica designación aumentó desde que la Junta de Gobierno la confirmó mediante un voto secreto. Después de las renuncias de varios decanos en repudio al nombramiento, el pasado 21 de septiembre empezó la huelga indefinida que exigía su renuncia. Los estudiantes declararon el voto de huelga indefinida, pero la paralización de labores contó con el apoyo de los diversos sectores de la comunidad universitaria.
El año pasado, Ferrao la destituyó tras ordenar una investigación ante alegaciones de que intervino de manera irregular en el caso de una estudiante para garantizar su permanencia en el RCM. Esta pesquisa concluyó que Ríos Reyes obstaculizó procesos internos y violó reglamentación de la institución.
Alertó también sobre otra existía otra investigación en curso por alegaciones de que Ríos Reyes había ordenado el cambio de notas de la estudiante dotada.
La rectora negó todas las imputaciones en su contra y presentó documentos de la Oficina del Registrador para impugnar las denuncias.
A pesar de la controversia y de haberle pedido la renuncia hace once meses, Ferrao la volvió a recomendar para el cargo y la Junta de Gobierno la confirmó en una decisión dividida.
Ayer, el Presidente de la UPR afirmó que reconocía sus méritos profesionales y agradeció su disponibilidad para ocupar el puesto.
“Esta determinación responde única y exclusivamente, a su gestión y capacidad para mantener el Recinto operando y con la estabilidad institucional que se requiere”, afirmó
