Los dolores de la Isla Nena: Marianne, Eliezer y el “caos en el paraíso”

Marianne Feliciano Hernández y su hijo Eliezer Cordero Feliciano tienen tantas formas de hacerte saber que son de Vieques, pero hoy, desde Centro Médico, una frase lo resume todo.

 “Es el caos en el paraíso…”, suspira Marianne.

“Y Vieques es bello, la gente de Vieques es bien buena. Pero estamos faltos de recursos. Necesitamos muchos recursos”, agrega, con una mezcla de hospitalidad y plegaria en su tono de voz.

Fue en la mañana del 26 de noviembre del año pasado, dos días después de la celebración de Acción de Gracias, cuando Marianne Feliciano Hernández llegó con su hijo, Eliezer Cordero Feliciano, de 19 años, a la sala de emergencia de Vieques.

“Mi hijo tenía vómitos y dolor de estómago y decido llevarlo a la sala de emergencia en Vieques, donde me le envían a hacer unos laboratorios. Estaba deshidratado, le ponen medicamentos y suero. Y el medico me indica que salió todo bien, que necesitaba descanso, que nos fuéramos a casa. Le dijeron que tenía gastritis, le dan un medicamento pal estomago, Peppcid, le dicen que siga una dieta, y seguimos con eso”, comenzó con su relato la viequense, tras encontrarse con Cuarto Poder en Centro Médico.

Entonces, para la semana de Navidad, recordó, “mi hijo, como que se sentía malito del estómago, y empezó con vómitos de nuevo”.

“Ahí, vuelvo y lo llevo, vuelvo y le hago laboratorios, me dicen que es gastritis, le dan medicación para los vómitos y dicen que hay que hidratarlo”.

Marianne aparenta abrazar el sosiego mientras nos habla desde la plazoleta que ubica entre la Sala de Emergencia de Centro Médico y un estacionamiento multipisos bien caro.

Le preguntamos: ¿siempre le decían que era gastritis?

“Y que le hacían laboratorios y que estaba todo bien”, respondió.

“El día antes de [el Día de] Reyes lo noto que no me está comiendo y que está débil, me decia que se sentía mal. Yo no voy a seguir esperando, y una cita para un gastro se tarda de dos a tres meses, así que le dije al muchacho, nos vamo a tirar mañana a fajardo y vamos a sala emergencia en San Pablo y hasta que no te den la medicación que tu necesitas no viro a Vieques. Tomamos el ferry y llegamos a sala de emergencia en San Pablo, le hicieron los laboratorios y ahí, rápido, el doctor me indica que mi hijo tiene fallo renal severo y anemia cuando en Vieques me habian dicho que era gastritis. Por ende, me dicen tienen que transportarlo a Centro Médico”.

Eliezer estuvo varios días en cuidado intensivo en el Hospital Pediátrico, que atiende a pacientes hasta los 21 años de edad. Le indicaron que, al menos en su futuro inmediato, está la necesidad de recibir diálisis. Marianne señaló que, de tratar un asunto de salud con dieta y medicamento para la acidez, ahora batallan con un problema inesperado de vida o muerte.

“Me lo refieren acá y cuando le hacen ciertos estudios, me dicen que la creatilina esta en 23, cuando se supone que está en uno. La especialista de los riñones me pide que busque los laboratorios anteriores que le hicieron para ayudarla a ella con el diagnóstico. Yo se los entrego a la doctora, cuando los verifica me dice que en los laboratorios que le hicieron, el 26 de noviembre, la creatinina estaba en 11 y que es imposible que el médico no haya visto eso y que sepa que está en un fallo renal, y que fue negligencia del médico, que quizás si lo vieran a tiempo mi hijo no estuviera como esta ahora, y en dialisis, porque se hubiese podido tratar”, expresó, con la desilusión por las instituciones gubernamentales y las autoridades apoderándose de su rostro.

Le preguntamos: ¿y usted en ese momento intentó buscar otra opinión?

“Yo busqué unos numeros de gastroentoerólogos y traté de hacer citas pero la mas cercana era en tres, cuatro meses. En Vieques no hay médicos. Eso fue una emergencia y nuestro médico primario, que es muy bueno, no estaba, estaba de vacaciones en ese entonces cuando el nene se empeora”, articuló.

Así, la cotidianidad de Marianne y su familia tuvo que pausar y cambiar de rumbo. Afirma que durante los primeros días de su viacrucis en la isla grande, gastaba $30 por viaje y en tres días de estacionamiento en Centro Médico gastó aproximadamente $150 más, además de $300 más entre ropa, comida y efectos de aseo. Ha tenido que viajar en numerosas ocasiones, desde enero.

Al momento de publicar este reportaje, Marianne y Eliezer se encontraban en la Florida central, auscultando la posibilidad de que el joven entre a atenderse a un centro especializado en casos de pacientes renales.

El caso obligó un viaje a Vieques, dónde sobran los relatos… y las interrogantes que contrarrestan cualquier anuncio o premosa que las autoridades hagan. ¿Por qué, a casi seis años del embate del huracán María y con todo el dinero federal que se dio, no se acaba de levantar una instalación de salud primaria como el antiguo Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) Susana Centeno?

Contrario a la mayoría de los locales de Vieques, fuimos bendecidos en poder viajar por avión y evitar el plegoste histórico que enfrentan los viequenses con las travesías en el ferry. Debio ser poco más de las nueve de la mañana cuando arribamos a la sala de emergencia que el Departamento de Salud de Puerto Rico mantiene en el centro comunitario Dale la Mano a Puerto Rico, hecho con fondos recaudados en un telemaratón que en 1989 organizó la entonces Primera Dama, Lila Mayoral, esposa de Rafael Hernández Colón, luego del embate del huracán Hugo. Durante los años antes de los fenómenos Irma y María, este centro ha servido de refugio.

Al llegar, vimos a dos empleados del Departamento de Salud, el ingeniero Gabriel Rojas y el oficial administrativo Daniel Cotto, inspeccionando la zona, pues en las próximas semanas se realizarían mejoras en el área de los vagones dónde se ofrecen diálisis y dónde se dispone del material de riesgo biológico.

Pedimos hablar con los médicos allí presente, que accedieron tras recibir el aval del Secretario Auxiliar de Servicios Médicos y Enfermería del Departamento de Salud, el licenciado Yesarel Pensante.

vieques

“Aquí el problema es geográfico. Estamos distanciados de la Isla Grande y entonces los medios de transportación son un poquito difíciles a veces, pero gracias a Dios estamos backeados por Aeromed y Vieques Air Link, para las personas que necesiten”, indicó el ginecólogo Francisco del Olmo, cuando le peticionamos una mirada general a los problemas que enfrente a diario ese centro de salud.

Mario Paulino, pediatra, indicó que “los retos que se presentan aquí son los retos que se presentan en cualquier población”, resaltando que además ha tenido “el privilegio de trabajar en la Isla Grande, en Centro Médico y en otros hospitales” donde existan salas primarias “que atienda pacientes en un grado de complejidad que no conlleve hospitalización”.

Ambos veteranos glenos llevan años en vieques y han dedicado gran parte de su vida a bregar con los dilemas de salud de la isla nena. Entienden que lo que le pasa a la Isla Grande se magnifica en la Isla Nena por las condiciones específicas que enfrenta su población. Le mencionamos el caso de Eliezer, a quién le dijeron que tiene gastritis y que ahora busca que su salud renal persevere.    

“Realmente, en Sala de Emergencia no se da un diagnóstico, porque un diagnóstico conlleva ya una serie de complejidades. Nosotros no somos médicos de cabecera de los pacientes”, subrayó Paulino.

“Un ejemplo, ese paciente renal que tú mencionas… Para un diagnóstico así hay que hacerle una orina de 24 horas, quizás una bipsia, tiene que evaluarlo un nefrólogo… Aquí no hay nefrólogo, ni en la mayoría de los CDT hay nefrólogo”, agregó Paulino.

Le indicamos al galeno que es que Marianne y Eliezer no supieron que era paro renal hasta que lo vieron en Fajardo.

“Es que es correcto, si al paciente lo mandaron de aquí a Fajardo, es lo correcto…”, contesta.

Le interrumpimos con cortesía: “No, no los mandaron, ellos se fueron”.

“Pues si la mamá se fue, hizo lo correcto. Buscó ayuda. Pero en una sala de emergencia, cuando tiene una serie de limitación, primero de tiempo como de servicios auxiliares, tú no vas a hacer un diagnóstico…”, puntualiza Paulino.

Le resaltamos que desde los primeros laboratorios que le hicieron a Eliezer en Vieques, según le indicaron a Marianne en Centro Médico, se exhibían características de fallo renal severo, que el primer médico en verlo en Vieques pudo haberlo así determinado. Y que en vez de eso, le dijeron que era gastritis.

“Siempre les decimos que dentro de las próximas 24 horas de ir a Emergencias consulten con sus médicos de cabecera. Sería peregrino e irresponsable de mi parte decir algo de lo que no tengo conocimiento”, reconoció el médico, quién viaja constantemente desde y hacia la isla de Puerto Rico.

“Es fuerte, pero no es imposible”, apuntó el doctor Paulino sobre los esfuerzos de los médicos que laboran en Vieques.

“Aquí hay una serie de IPAs que funcionan, como Health Pro Med, que tiene médico pediátrico asignado y está la IPA del hospital Caribbean”, arguyó, dejando entrever que quizás estas IPAs merecen involucrarse más con la población.

¿Y qué son IPAs? Pues son empresas conocidas como Independent Physicians Associations (IPAs), que, con el respaldo de fondos federales, ofrecen servicios de especialistas al pueblo de Vieques, como sucede en otros pueblos de Puerto Rico. Según los testimonios de varios viequenses entrevistados, estas ayudas les llega por cuentagotas.

Curiosamente, el negocio ‘El Resuelve, una cafetería de la familia de Marianne y Eliezer, ubica entre medio del centro comunal donde está la sala de emergencia actual y de dónde se demolió el antiguo CDT Susana Centeno. Y ya está confirmado: allí se erguirá un supuesto nuevo centro hospitalario para Vieques, según el gobernador Pedro Pierluisi, quien informó el pasado lunes de la firma de un contrato para la construcción del mismo.

Según explicó el Gobierno en una misiva mediática, el centro hospitalario de Vieques tiene una inversión total estimada en $85.6 millones. Las nuevas instalaciones de cerca de 60 mil pies cuadrados, y que contarán con una certificación de Edificio Verde (Green Building), tendrán un centro de diálisis, sala de emergencias, área de imágenes, laboratorios, farmacia, servicios dentales y sociales, infusión, oficinas administrativas, clínicas externas y un helipuerto. También, contará con generador eléctrico, cisterna y una nueva área de estacionamientos.

Pero ese anuncio es uno que los viequenses creerán cuando vean el edificio levantado y funcionando. Ahora mismo, las promesas de un nuevo centro de salud que les han hecho se ha quedado en un mero letrero rodeado de mucha vegetación.

Volvimos a la Isla Grande. Buscamos al licenciado Pesante, para ver que nos podía decir del caso de Eliezer, quien vio cómo un malestar que pensó que era gastritis se convirtió en fallo renal severo. Le enseñamos los laboratorios de Eliezer, los cuales observó con detenimiento.

“Como yo no conozco todo el cúmulo del expediente clínico, no lo domino, no lo conozco, no puedo especificarle algo puntual, pero sí es importante destacar que si en el CDT directamente encontramos un paciente y no tenemos los distintos tipos de cernimiento disponible, tenemos otros servcios, como el de ambulancia Aeromed o Vieques Airlinks, ambos servicios son 24/7 para pacientes en necesidad de ayuda crítica o aguda”, manifestó.

Según Pesante, “el departamento tiene servicios medicos de pediatría” y “un emergenciólogo con conocimientos especializados que puede estabilizar un paciente adulto o pediátrico”. Durante los pasados cinco años años, insistió, “el departamento proactivamente ha intentado ver áreas de mejoría para tener un servicio de mayor capacidad para la poblacion viequense”.

“También hemos aumentado el equipo para cernimientos adecuados”, aludiendo a “sonografía, laboratorios 24/7”, y un aumento “en el componente clínico”.

“Si en el CDT con los retos que tiene no tenemos el componente clinico para atender al paciente adecuadamente, lo tramitamos con los hospitales supra terciarios o regionales”, dijo.

No obstante, el misterio continúa. Si un médico vio los resultados de aquellos laboratorios que indicaban lo obvio, ¿por qué Eliezer se tuvo que enterar en Puerto Rico que tenía un fallo renal severo y no el supuesto malestar gástrico que le indicaron?

Tanto Pesante, como los médicos entrevistados declinaron hablar sobre el caso de la niña Yaideliz Moreno Ventura, que hace poco más de tres años falleció en circunstancias que aún son analizadas. El caso ahora mismo se ventila en tribunales.

La adolescente murió el 12 de enero de 2020 en la sala de emergencia provisional ya mencionada. Su familia demandó al Gobierno de Puerto Rico y al exsecretario de Salud Rafael Rodríguez Mercado por violación de derechos humanos y derechos civiles al no garantizar los servicios adecuados para atender la emergencia médica que le costó la vida a la adolescente de 13 años.

Vea el reportaje de Cuarto Poder aquí

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