Aunque la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) produce suficiente generación de energía para restablecer el servicio a todo Puerto Rico, solo el 69% o 1,009,839 de los clientes de LUMA Energy cuenta con energía eléctrica.
De acuerdo al portal creado por el Gobierno para ofrecer datos de la recuperación tras el paso del huracán Fiona, al mediodía del martes se utilizaban 1,860 megavatios para dar servicio al 69% de los clientes.
Esto a pesar que la AEE tiene capacidad para producir 2,847 megavatios, según el portal cibernético de la propia corporación pública. Esta cantidad de megavatios cubriría la demanda promedio en Puerto Rico, que alcanza los 2,300 megavatios.
A 10 días del paso de Fiona, un huracán categoría 1 que solo causó daños mayormente en la mitad del país, todavía el 31% de los clientes residenciales, comerciales e industriales de LUMA no tienen electricidad.
Los datos oficiales divulgados a la 12:18 p.m. también ofrecen un cuadro general de la energización por región: Arecibo – 65% (115,093 cliente), Bayamón – 93% (202,346), Caguas – 70% (175,426), Culebra – 100%, Mayagüez – 37% (80,881), Ponce – 29% (62,267), San Juan – 95% (373,825) y Vieques – 100%.
Hasta el momento 124 (83%) de los 150 hospitales y Centros de Diagnóstico y Tratamiento están energizados. Es decir, que 26 centros de salud llevan más de una semana operando con generadores eléctricos.
Ayer, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia proyectó que un 90% de la población debería tener luz y agua potable este miércoles, adelantando el estimado de recuperación del sistema eléctrico que ofreció LUMA Energy. El operador de la red eléctrica calculó que entre un 77% y un 91% de sus clientes debería recuperar el servicio eléctrico el próximo viernes. Pero no estimó cuando el 100% de sus clientes recuperarían el servicio eléctrico, dejando dudas sobre el tiempo de recuperación para las personas y negocios que se encuentran en los llamados bolsillos.
El lento restablecimiento del servicio eléctrico ha provocado que alcaldes rojos y azules organicen brigadas municipales para agilizar el trabajo de energización de sus comunidades. El diésel, que se utiliza para operar las plantas eléctricas, también comenzó a escasear.
