Pese al malestar generado por su designación, la rectora del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Ilka Ríos, descartó echarse a un lado para evitar mayores controversias y aplacar el ambiente de inestabilidad, que se ha suscitado en la institución tras su confirmación la semana pasada.
En entrevista con Jay Fonseca en Los datos son los datos (WAPA-TV), Ríos minimizó el impacto de las renuncias en protesta de decanos y directores de programas y señaló que trabajaba para limar asperezas con los diferentes sectores de la comunidad universitaria.
“Te refuto categóricamente. Yo no soy culpable de nada. Ya estoy en comunicación, llevo dos días en reuniones con los representantes oficiales de la facultad, los gremios y los estudiantes, así como reuní la semana pasada a petición de ellos, se están atendiendo sus cosas. Yo no nací de una mata de plátano, ni soy una astronauta que llegó al recinto hace dos días, he estado a todos los niveles de la universidad y en el recinto”, respondió ante una pregunta sobre su idoneidad para ocupar el cargo.
“La comunidad universitaria tiene sobre 4,800 personas entre estudiantes, facultad, docentes y no docentes. Ya yo me reunió ayer a petición de ellos con estudiantes, la HEEND, la APPU y el sindicato porque lo ideal es dejar esto atrás por el Recinto de Ciencias Médicas. Si hay voces disidentes, si hay voces de acusaciones, todas las acusaciones están dirimidas”, agregó en otro momento.
El año pasado el presidente de la UPR, Luis Ferrao, destituyó a Ríos Reyes del cargo de rectora en medio de una investigación por una alegada intervención indebida en el caso de una estudiante de la Escuela de Medicina. Pero el mes pasado recomendó a la Junta de Gobierno de la UPR designarla nuevamente al puesto sin mayores explicaciones y a pesar de que la académica no goza del apoyo de un amplio sector de la comunidad universitaria.
Esta cambio de postura de presidente se dio 10 meses después de que la oficial investigadora Alondra Fraga Meléndez presentó un demoledor informe que determinó que Ríos violentó los procesos internos y actuó de manera unilateral al firmar un acuerdo de transacción extrajudicial con la estudiante porque no contaba con la facultad para tomar esa decisión. Esa facultad, según el informe, recaída sobre la presidencia de la UPR.
El informe también consignó que Ríos obstaculizó procesos internos y que quedaba pendiente una investigación por alegaciones de que había ordenado el cambio de notas de una estudiante dotada.
Ríos Reyes, afirmó que nunca solicitó un cambio de notas y que no dio tratamiento especial a la estudiante sino que actuó acorde a un acuerdo confidencial alcanzado con la alumna por incumplimientos de la institución. Además,negó que hubiera obstaculizado el proceso de evaluación del caso que realizó el Comité de Promociones del RCM.
Ante estas mismas alegaciones, el miembro de la Junta de Gobierno de la UPR, Hermán Cestero, mostró a Cuarto Poder la carta que Ríos envió al registrador Abelardo Martínez el 2 de agosto de 2022 informando detalles del acuerdo y un correo electrónico reciente solicitando información sobre el expediente de la alumna.
En la misiva, Ríos detalló que el acuerdo de transacción extrajudicial autorizaba la baja parcial de los cursos de segundo año y la matrícula de tres cursos durante el año académico 2022-2023. La carta no incluyó una petición de revisión de notas.
El correo electrónico del 15 de agosto de 2023 es una respuesta a una petición de Ríos para que se cotejara la petición de baja de la estudiante. Según la respuesta de la Oficina de la Registraduría, la estudiante nunca completó el proceso de baja ” y la carta suya lo que autoriza es a un proceso de baja, no cambio de calificación”.
“Si hubo algún error involuntario no fue de parte suya, lamento la situación que esto haya causado. Al momento el expediente está con las calificaciones correspondientes”, finalizó el correo electrónico que no tiene firma de un remitente.
Ante preguntas de este medio sobre esa cita del correo electrónico, Ríos reconoció que alguien manipuló el expediente electrónico de la estudiante.
“Esa estudiante ha tenido cambios en su expediente que tendrán que ser investigados. Algunos de ellos en octubre del año anterior cuando yo me había ido en agosto”, indicó.
Aunque crecen las voces que piden se revierta su nombramiento y continúan los señalamientos de que su designación responde a una lucha de bandos del penepé en la institución, Ríos argumentó que la verdadera inestabilidad la creaba la proliferación de interinatos en los decanatos del RCM.
“La inestabilidad la da tantos puestos interinos que hay en el RCM. Cuando yo estaba la otra vez yo iba a empezar los procesos de consulta porque los decanos los nombra la Junta de Gobierno por recomendación del Rector o Rectora. Ahora mismo hay 10 decanatos y hay 2 en propiedad la decana de estudiantes y la de farmacia”, respondió a preguntas de Fonseca.
Mira la entrevista aquí: Rectora del Recinto de Ciencias Médicas habla en exclusiva tras controversia
