Se registra vehículo de Verdejo pasando tres veces por el Teodoro Moscoso la mañana que desapareció Keishla Rodríguez

La mañana del 29 de abril de 2021, día de la desaparición de Keishla Rodríguez Ortiz, la guagua Dodge Durango negra de Félix Verdejo Sánchez pasó tres veces por el puente Teodoro Moscoso, mientras su excompañera identificó un cepillo de dientes infantil que el acusado encontró esa mañana en el interior del vehículo en un gesto que podría interpretarse como que hurgaba en la guagua.

En el día octavo del juicio federal contra el excampeón, el Ministerio Público continuó amarrando cabos sueltos en la antesala del testimonio del testigo estrella Luis Cádiz Martínez, el coacusado que ya se declaró culpable tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía Federal.

Hoy, los fiscales Jeannette Collazo Ortiz y Jonathan Gottfried sentaron a declarar a cinco testigos para ubicar la guagua en la escena del crimen en momentos en que lanzaban el cuerpo de la víctima a la laguna San José y reiterar el comportamiento machista y maltratante del acusado, cuya prioridad era su carrera en el boxeo.

A las 9:15 a.m., el gerente de Servicio al Cliente de AutoExpreso, Héctor González Acevedo, se sentó frente al jurado de nueve hombres y tres mujeres para explicar que la guagua con tablilla IVG-226 transitó por el lugar sin dinero en la cuenta.

Las cámaras de la plaza del peaje capturaron al vehículo pasando por el puente a las 8:41 a.m., a las  9:06 a.m. y a las 9:31 a.m. Las cámaras solo toman fotos de la tablilla para identificar al vehículo infractor, pero no toman fotografías de la persona que va al volante. La  guagua discurrió las tres veces desde el Aeropuerto Luis Muñoz Marín en Isla Verde hacia Río Piedras.

Luego, la agente especial del Negociado Federal de Investigaciones, Whitney Blakenship, detalló las órdenes que diligenció entre el 6 y 7 de mayo de 2021, para obtener el pietaje de cámaras de seguridad de cuatro establecimientos aledaños al residencial Villa Esperanza, donde vivía la víctima y en la avenida Isla Verde, en Carolina. Mencionó algunas discrepancias que descubrió en la hora que las cámaras que reportaban y la hora real.

Además, declaró Junior Francisco “Macho” Zavala Torres, compañero de Bereliz Rodríguez Ortiz, hermana de Keishla y primo de Verdejo Sánchez.

Vestido de negro y con gesto serio, entró a la sala 3, que preside el juez federal Pedro Delgado Ortiz para corroborar testimonios previos ofrecidos por su compañera y por Keila Ortiz, mamá de la víctima. El acusado y Keishla Rodríguez también son los padrinos de su hijo de Alex Anthony Zavala Rodríguez, de 11 años.

“Era una relación como tóxica”, afirmó sobre la relación del acusado y la víctima. “La trataba como una perra, esa era su manera de hablarse”, agregó en otro momento.

Corroboró que el exboxeador tenía varios teléfonos celulares para comunicarse con diversas mujeres. En su testimonio mencionó “tres chillas” e identificó a una mujer de nombre Amanda, quien había estado embarazada del acusado y quien resultó ser la siguiente testigo.

Repasó las últimas conversaciones con el acusado y la fiscal volvió a proyectar la grabación de una conversación entre el testigo sostuvo y Verdejo Sánchez el 2 de mayo de 2021 cuando la familia de la víctima hacia gestiones para su funeral. La grabación, que realizó Bereliz Rodríguez, ya había sido admitida como una pieza de evidencia del ministerio público. El intercambio ocurrió en el estacionamiento de la funeraria.

“Cuando colgué, lo primero que le dije a Bereliz es que él me estaba mintiendo, yo lo conozco”, afirmó el testigo, quien evitaba mirar al acusado.

“Él es una persona que conozco hace 25 años. Diría que lo conozco como la palma de mi mano. Estaba mintiendo”, añadió.

En su turno, la licenciada Gabriela Cintrón Colón trató de impugnar la imagen de mujeriego que el testigo hacía del acusado al preguntarle sobre los nombres de diversas mujeres con las cuales vinculaban a Verdejo Sánchez.

¿No sabía de las conversaciones de coqueteo con Mónica Puig? , preguntó la abogada.

“No”, respondió Zavala Torres.

La abogada hizo preguntas sobre el suegro de Verdejo Sánchez, Miguel Santiago Laiz, quien fue acusado recientemente por pertenecer a una ganga que distribuía drogas en la zona metropolitana. Pese a que la familia de la Keishla Rodríguez lo niega, la defensa ha seguido una línea de preguntas a lo largo del juicio para vincularla al hombre.

¿Usted le dijo a la policía que Ricardo Cádiz estaba involucrado en el homicidio (de Keishla)?, preguntó la abogada.

“Es posible, cualquiera en ese momento era sospechoso”, ripostó el acusado.

En sus argumentaciones iniciales, la fiscal Collazo Ortiz señaló que el acusado pidió ayuda a su amigo Ricardo Cádiz Martínez para resolver el problema del embarazo de Keishla Rodríguez, pero que el hombre se negó. Después de eso, según la fiscal, Verdejo Sánchez reclutó a Luis Cádiz, su hermano.

Después entró al salón de sesiones, Amanda Colón Nieves, quien contó que conoció al acusado en la adolescencia, cuando ambos residían en Cupey, y que sostuvieron una relación sexual de años. En su testimonio, mencionó dos instancias de violencia doméstica. Contó que en una ocasión, cuando tenía 15 años, el acusado la golpeó en el rostro, y en otro momento, le escupió un bizcocho en la cara.

Señaló que quedó embarazada cuando tenía 17 años y que el acusado le pidió que no tuviera el bebé para no afectar su carrera. Por eso, le dio $300 para un aborto.

La mujer, que estudio periodismo y tiene una maestría en administración de empresas, relató que tomó el dinero para ir al ginecólogo porque su interés era tener el bebé.

“Empezó a humillarme, a decirme que yo era una puerca, una asquerosa. Que no me podía tener el bebé… que nunca me podía comparar con su novia (Eliz Marie) que era una modelo, que tenía vergüenza de estar conmigo y que el embarazo era un castigo para él”, apuntó la testigo sobre la reacción del acusado al enterarse de que no había usado el dinero para un aborto.

Al final, optó por la terminación del embarazo.

“Mi mamá me levantó una mañana y me dijo que no quería que fuera una estadística más, ser una madre soltera, criando el hijo de un padre ausente”, apuntaló.

¿Qué le dijo Verdejo de ella?, preguntó la fiscal al cierre de su turno de preguntas.

“No me entero de Keishla por Félix sino por un amigo en común que teníamos. Yo le mencioné a un amigo que estaba en una relación con Félix y me dijo eso es raro porque está con Marlen (apodo de Keishla). Eso me dio mucha ansiedad, cuando le preguntó quién carajos era, me dijo ‘Eso es una puxx del caserío. Yo estuve con ella pero eso no es nada serio'”, respondió en la última pregunta que le dijo el ministerio público

Finalmente entró a sala, Eliz Marie Santiago Sierra, la expareja del acusado, quien durante la jornada de hoy lució tenso.

Santiago Marie habló de las infidelidades de su expareja y de su decisión de acabar la relación el 26 de abril de 2021 al descubrir mensajes en su celular de la víctima y de otras mujeres.

Con este testimonio, la fiscal Collazo Oriz presentó nuevamente al jurado una larga lista de mensajes de texto que intercambió con el acusado en los días previos al crimen. Hoy, en particular, la fiscal se detuvo en un texto que Verdejo Sánchez envió el 29 de abril de 2021 a las 10:46 a.m. Ese día, según la fiscalía, los dos acusados se encontraron con la víctima en la mañana, quien abordó la guagua de Verdejo Sánchez, donde la drogaron y amarraron para luego lanzarla desde el puente Teodoro Moscoso al agua.

En el mensaje Verdejo Sánchez escribe: “Mira lo que encontré en la guagua loca” y aneja una foto del cepillo de dientes. La testigo respondió: “bótalo”.

La fotografía muestra el interior de la guagua y la mano del acusado con el cepillo de dientes, pero podría dejar entrever que buscaba algo o que limpiaba el vehículo en el contexto de la desaparición de Keishla Rodríguez.

El juicio continúa mañana a las 9:00 a.m. cuando seguirá testificando Eliz Santiago Sierra.

0 Shares:
You May Also Like