Un proyecto cameral que propone la creación de un Plan Nacional de Salud y establecer una nueva política pública de salud en Puerto Rico, no encontró apoyo de las entidades gubernamentales relacionadas a los temas de Salud y de las finanzas gubernamentales, y tampoco del Colegio de Médicos Cirujanos.
El argumento principal en contra de la medida fue la falta de estudios y datos que sostengan sus propuestas, y el riesgo de que su implantación amenace el importante flujo de fondos federales que recibe al presente el programa de Medicaid en la Isla, del que depende el sistema de salud local.
