La Junta de Supervisión Fiscal determinó evitar un pleito en los tribunales donde iban a obligar a los municipios a entregar planes fiscales detallados para que tuviera que cortar gastos y publicar sus progresos fiscales y económicos.
Al parecer, la Junta no ha entendido todavía que los alcaldes son los que secuestran al Gobierno Central en gran medida y que por tanto deciden en realidad gran parte del gasto del Gobierno Central. En Puerto Rico, los alcaldes son todo y cabildean por nombramientos en la Legislatura a cambio de que se nombren a personas a puestos de confianza, directores y subdirectores regionales, jefes de finanzas distritales y cuánta superintendencia distrital, municipal y regional. Son los que exigen que se le contraten a ciertos contratistas sus edificios privados para que allí el gobierno le pague renta a los cuates, son los que dominan políticamente todo y presionan para evitar recortes y cierres que les convienen a ellos y a sus cercanos.
La Junta terminó un programa piloto con una decena de municipios sin que haya acciones concretas para corregir las fallas financieras de los ayuntamientos municipales.
La Junta concluyó hoy por voz de su presidente David Skeel que “para ser sostenibles, los municipios deben adoptar urgentemente ideas y estrategias dinámicas, pero muchos municipios no han realizado cambio alguno a su modelo, y todo apunta a que no tienen el interés de hacerlo en el futuro, a pesar de los desafíos demográficos y financieros que enfrentan”.
“Los programas críticos para el bienestar de los municipios de Puerto Rico, que tienen una función tan importante en la calidad de vida de los residentes de Puerto Rico incluyen: recaudo de ingresos locales mejorado y optimizado, plataformas de servicios compartidas a través de múltiples municipios para ofrecer servicios más eficientes y efectivos a los residentes, desarrollo económico enfocado que se mejora con el uso de incentivos fiscales por parte del Gobierno, y el uso efectivo de una cantidad significativa de fondos federales en respuesta a la pandemia del COVID-19”, agrega Skeel.
