El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) emitió querellas contra otros tres propietarios de estructuras en La Parguera por impacto a los mangles y construcción sin permisos. Estas se suman a la querella presentada contra los suegros de la Comisionada Residente en Washington, Jenniffer González Colón.
En estos casos se propone también multas por $25,000 por el impacto ambiental.
Se trata de Vicente Velázquez y Aurora Soler López; Frances Laborde y Francisco Laborde y Fidel Alonso Vals y Luis García Martin.
Cuarto Poder (Wapa-TV) supo que otras querellas serían presentadas en los próximos días.
Ayer se supo de una querella contra de José del C. Vargas Cortés y Irma Llavona Rivera por dos violaciones de ley, padres de Yovin Varga Llavona, esposo de González Colón, quien muchos apuntan a que retará al Gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Isern, en la carrera primarista por la candidatura a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP).
La querella especifica que, durante inspecciones realizadas en junio en La Parguera, se encontraron violaciones a la Ley Orgánica del DRNA (Ley 23 de 1972); a los artículos 1.4, 4.1, 4.2 y 4.3 de su reglamento; y a la Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico (Ley Número 241 de 1999). Las inspecciones se dan tras otra querella recibida el 9 de mayo en el Cuerpo de Vigilantes.
El asunto involucra a una propiedad en la costa de la Parguera – “la residencia #30”, según la querella – que aparenta estar en violación de varias leyes ambientales locales y federales, según han señalado en los medios varios peritos.
La susodicha “Residencia 30”, que apunta a ser una construcción ilegal, tiene en su terreno un contador de electricidad que el DRNA indica en su querella que fue clave para dar con los dueños. Con información recibida tras poner una subpoena a LUMA Energy, dieron con los dueños de la propiedad: los suegros de González Colón.
Según establece la querella, en el área reportada hay “un tablado y terraza recientemente reconstruidos, con 45 pies de tablones de madera 4’ x 8’ y 30 pilotes nuevos de PVC rellenados de cementos” que cortaron y podaron los preciados mangles rojos y negros de la zona. El impacto al medioambiente de esta y otras construcciones en esa zona ha sido vasto, según los expertos.
