El convicto exalcalde de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués, plantó pie en el terruño borincano el pasado 1 de marzo a las 10:48 p.m., confirmó en un post que colgó en su cuenta de Facebook.
Fue sentenciado a 24 meses de prisión, pero regresó al archipiélago tras cumplir apenas siete meses de cárcel.
“En la vida he enfrentado retos y obstáculos que he vencido buscando dentro de mi la valentía que hace falta para vencerlos de un solo salto. Hoy regreso a casa con un caudal de nuevas experiencias, con espíritu renovado y convencido que los caminos difíciles conducen a destinos hermosos. Gracias a los que me han acompañado durante los pasados meses, espero muy pronto poder abrazarlos”, indicó en su mensaje.
Inicialmente, comenzó a extinguir su sentencia de dos años de prisión en una institución penitenciara de seguridad mínima en Pensacola, Florida. Luego pasó a otra prisión en Miami, según el portal de Buró de Prisiones Federal.
En entrevista con el periódico Primera Hora, Arroyo Chiqués explicó que se benefició de varias bonificaciones por buena conducta y por su condición de salud. Por tratarse de una persona sobreviviente de cáncer con alto riesgo de contraer el covid-19, cumplirá el resto de su condena en su residencia y supervisión electrónica. Este periodo acaba el 8 de febrero de 2024.
También indicó al diario que como tiene autorización para salir de su hogar dos veces al mes para realizar sus compras, citas médicas y actividades religiosas.
El pasado 6 de junio, Arroyo Chiqués se convirtió en el primer alcalde o funcionario público en ser sentenciado tras confesar su participación en el esquema de sobornos que involucró a la empresa de recogido de basura, Waste Collection, y su otrora presidente Oscar Santamaría Torres.
En la vista de imposición de sentencia, su abogado Ernesto Hernández Millán aseguró que ofreció “cooperación sustancial” al implicar en este esquema de corrupción a los dueños de J.R Asphalt, Raymond Rodríguez Santos y Mario Villegas Vargas.
Según el abogado, Arroyo Chiqués ofreció información sobre una reunión en la que estuvo el exalcalde de Cidra, Javier Carrasquillo Cruz, quien es investigado por el Panel sobre el Fiscal Especial Independiente, y el ahora exalcalde de Aguas Buenas, Javier García Pérez, quien tras su arresto se declaró culpable el mes pasado.
Hernández Millán contó que en esa reunión se discutió que Arroyo Chiqués firmaría el contrato con Waste Collection antes de dejar el cargo para garantizar la continuidad del esquema de sobornos en presencia del entonces candidato y próximo alcalde de Aguas Buenas a partir del 2017.
Santamaría Torres declaró la semana durante el juicio del exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero, que la propuesta para lograr el contrato de recogido de basura en Aguas Buenas la presentó Rodríguez Santos. A través de Rodríguez Santos también pagó los sobornos, que Arroyo Chiqués pactó y recibió tras dejar el cargo.
Un jurado compuesto por 10 mujeres y dos hombres encontró a Pérez Otero culpable de tres cargos de extorsión, soborno y conspiración el pasado miércoles. El expresidente de la Federación, quien ha sido el único funcionario público involucrado en el esquema de sobornos en ir a juicio, se expone a una pena de 4 a 7 años de cárcel.
