El presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, John Roberts probablemente se uniría a los liberales de la corte para salvar el “Obamacare” una vez más. Pero, si el presidente Donald Trump llena la vacante de la fenecida Ruth Bader Ginsburg, el voto de Roberts por sí solo no sería suficiente, y es más probable que el Affordable Care Act (ACA), o grandes secciones de esta ley, sean derogadas.

Está previsto que el Tribunal Supremo escuche los argumentos orales la semana posterior a las elecciones en noviembre. Si para entonces hay un nuevo juez conservador en el tribunal, la ley estaría en peligro de ser declarada inconstitucional.

La demanda encabezada por Texas argumenta que el Obamacare quedó invalidado luego de que el Congreso eliminara la multa que la ley establecía para aquellos que no tuvieran seguro médico.
Si los tres magistrados liberales de la Corte Suprema votan para mantener la ley, necesitarían del voto de otros dos jueces conservadores (uno más que antes de que falleciera Ginsburg) para que su decisión prevalezca.

Según algunos expertos es un escenario factible, pues hay razones que les hacen pensar que jueces conservadores como John Roberts y Brett Kavanaugh podrían decidir a favor de salvar la ley.

En este escenario, la Corte Suprema podría confirmar la invalidez del Mandato Individual (multa que penaliza por no tener seguro médico), pero preservar el resto de la ley y sus componentes clave como la expansión de Medicaid, y los subsidios, cobertura de condiciones preexistentes, entre otros.

Fuente: Axios