La mayoría de los jueces del Tribunal Supremo del “bando estadista” libra una batalla interna, que llevó al bloque mayoritario a excluir al juez asociado Luis Estrella Martínez del “mini caucus” penepé, contaron varias fuentes judiciales.

La pugna se cocina a fuego lento desde julio pasado -que según la NOAA ha sido el mes más caliente en la historia del planeta- y quedó evidenciada en las últimas resoluciones de la curia, que atienden asuntos estrictamente administrativos.

En tres ocasiones, Estrella Martínez se afincó con la minoría compuesta por la jueza presidenta Maite Oronoz Rodríguez y el juez asociado Ángel Colón Pérez del bando estadolibrista del alto foro y atacó la forma en que la mayoría toma decisiones sin procurar el diálogo y el consenso. Lejos de replegarse, el bloque mayoritario soltó sus dardos y acusó al juez asociado de intentar dañar la imagen del Supremo.

El último “toma y dame” sucedió el 9 de agosto, cuando el Supremo informó -mediante resolución- la designación de Javier Sepúlveda Rodríguez como el próximo secretario de la curia. Confirmado como fiscal al cierre del cuatrienio pasado, Sepúlveda Rodríguez se desempeña actualmente como subprocurador en el Departamento de Justicia. Desde el 1 de septiembre, ocupará el cargo que deja vacante José Campos Pérez, cuya renuncia es efectiva a finales de este mes. Campos Pérez pasará a laborar con la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales.

“En la historia reciente de este Tribunal, habíamos logrado establecer la sana práctica de buscar el consenso al momento de ejercer nuestra facultad de nombramiento en aquellas instancias que requerían la intervención del Pleno. Ello, a pesar de la diversidad de visiones y criterios entre las distintas configuraciones de los miembros de este Foro”, soltó Estrella Martínez al inicio de su expresión particular.

“Desafortunadamente, las designaciones a las Comisiones de Evaluación Judicial y de Disciplina Judicial realizadas durante este receso de verano no han exhibido tal grado de apertura. Hoy, el modo en que desembocó la designación del nuevo Secretario de este Tribunal así lo confirma nuevamente”, agregó.

A través de su disenso, Estrella Martínez cuestionó el trámite expedito que se siguió para nombrar a Sepúlveda Rodríguez, el candidato propuesto por el juez asociado Edgardo Rivera García y ratificado por los jueces asociados Rafael Martínez Torres, Erick Kolthoff Caraballo, Roberto Feliberti Cintrón y la jueza asociada Mildred Pabón Charneco. Aseguró también que impugnaba el proceso de selección y no los méritos del nuevo secretario.

“En la discusión del nombramiento del anterior Secretario, se observó el criterio de abstenernos de traer recursos que, si bien podían ser valiosos, provinieran de las ramas políticas. Traigo a la atención este enfoque objetivo para evidenciar que mi objeción al procedimiento realizado en esta ocasión no está basada en asuntos personales o en intereses particulares, sino en mi oposición a que se haya ignorado la posibilidad de evaluar, mediante una discusión colegiada, otros recursos dentro del Poder Judicial ya han gozado del aval de este Pleno, entre otros factores”, aseguró.

“Reitero que mi objeción no se trata de una preferencia particular personal, sino de ejercer nuestra potestad con la reflexión adecuada con respecto a los parámetros que satisfacen mejor el interés público y las necesidades de nuestro Tribunal. A mi juicio, ese ejercicio no se satisface mediante una discusión interna del bloque mayoritario. Hoy, se echaron por la borda unos parámetros que habíamos delineado para el cargo de Secretario del Tribunal”, añadió.

En su escrito, Estrella Martínez convocó a sus pares a aprender “de las tristes experiencias en otras esferas”, que privaron a Puerto Rico de servidores públicos talentosos.

“Esas prácticas no deben reproducirse en la esfera judicial. La implantación de esos estilos es lo que realmente mina la credibilidad de las instituciones”, argumentó.

En su voto de conformidad, Rivera García explicó que sometió la designación para consideración del pleno el 3 de agosto, unas dos horas después de que Campos Pérez sometió su carta de renuncia. Esa misma tarde “afortunadamente” la designación de Sepúlveda Rodríguez recibió el aval de la mayoría del pleno. Tres días más tarde, circuló otro memorando comunicando la decisión de la mayoría y anejó la resolución de confirmación del nombramiento. En esa comunicación, también señaló que Estrella Martínez, Oronoz Rodríguez y Colón Pérez faltaban por votar, aunque a esta altura su voto era académico.

Apuntó que ninguno de los tres jueces solicitó una reunión para discutir el asunto, ni nominó otro candidato. Fuentes de este medio indicaron que varios jueces tenían sus candidatos, pero que prevaleció el nominado del juez Rivera García.

“Las expresiones disidentes que acompañan esta Resolución, lejos de rendirle honor a la verdad, son una oda para tergiversar y desplegar imputaciones viciosas en contra del sosegado y ponderado curso decisorio del proceder de la Mayoría de este Tribunal”, apuntaló.

“Con estas expresiones caprichosas, la minoría nuevamente intenta lacerar la imagen del Poder Judicial con el único objetivo de imponer su criterio”, agregó Rivera García.

Pese a que Estrella Martínez ha sido consistente en votar con el Partido Nuevo Progresista en casos electorales, en estas determinaciones administrativas que delatan la lucha de poder en el Supremo se posicionó del lado de la minoría, que en diciembre pasado perdió a una de sus voces más fogosas cuando la jueza asociada Anabelle Rodríguez Rodríguez se acogió al retiro obligatorio al cumplir los 70 años.

Pero más allá de sumarse a la minoría estadolibrista, ese intercambio de dardos con sus compañeros de ideología marca la distancia entre sus posturas liberales y las posiciones más conservadoras del bloque mayoritario.

Lee aquí: Resolución del Tribunal Supremo.