El aumento en hospitalizaciones coincide con un alza sostenida en la tasa de positividad en pruebas de COVID-19, colocándose hoy en 4.4%, así como un alza en la tasa de positividad en casos únicos, con un 4%, por encima de los niveles de control recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son 3% y 2%, respectivamente.
Una de las preocupaciones con el alza en hospitalizaciones es que algunos tratamientos monoclonales que una vez fueron efectivos para prevenir enfermedad severa y muertes, pueden no serlo cuando se trata de casos como la variante Delta u otras variantes.
