A una semana para que inicie la temporada de huracanes, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) aseguró que trabaja a todo vapor para que la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) apruebe el protocolo que le permitiría utilizar los tres mega generadores móviles, que adquirió para la planta de Palo Seco en Cataño.
La aclaración responde a preguntas de Cuarto Poder (WAPA-TV) luego de que la semana pasada, el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón Ortiz, indicó en entrevista radial que los generadores de emergencia no se podían utilizar porque no cumplen con las disposiciones ambientales vigentes.
“La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ha cumplido con lo solicitado por la Agencia de Protección Ambiental para realizar pruebas y comisionar los tres mega generadores para su uso normal. Desde el 19 de noviembre de 2021, la AEE ha facilitado su propuesta de pruebas de emisiones para la operación de las unidades. Actualmente, la AEE se encuentra en la sexta revisión atendiendo inquietudes de la EPA. Este proceso se lleva a cabo en conjunto con el manufacturero de las unidades, personal técnico del contratista, personal de la AEE y asesores externos. Se trabaja arduamente para retornar el documento para evaluación de la EPA en aproximadamente dos semanas”, explicó la corporación pública en declaraciones escritas a este medio.
En enero de 2021, la EPA envió a la corporación pública un aviso de infracción por violar utilizar los generadores sin adoptar medidas de mitigación para evitar violar los límites de emisiones contaminantes impuestos por la agencia. La AEE prendió los mega generadores móviles debido a la baja en generación causada por la paralización de la planta Costa Sur, en Guayanilla, luego del terremoto del 7 de enero de 2020.
Después de esa advertencia de multa, el 10 de noviembre de 2021, la EPA y la AEE firmaron una Orden Administrativa por Consentimiento, que establece las condiciones y medidas que la corporación pública debe tomar para utilizar los “MobilePacs” como unidades de reserva.
La AEE compró los polémicos generadores a un costo de $58 millones, que sufragó con fondos de Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) bajo la dirección del entonces director ejecutivo, José Ortiz Vázquez.
Ante preguntas de Cuarto Poder sobre la tardanza en realizar los ajustes para cumplir con los requerimientos ambientales federales, la corporación pública señaló que se trata de un proceso sumamente técnico y complejo.
“Durante todo el período la AEE intenta clarificar y atemperar inquietudes de la EPA respecto al protocolo de pruebas que han surgido luego de cada revisión al mismo. Además del protocolo, la AEE ha realizado diversas comunicaciones incluyendo reuniones técnicas con personal evaluador. La AEE continúa utilizando los métodos aprobados por la EPA. Cada revisión requiere trabajo de ingeniería y científico para actualizar descripciones, planos, logística y costos significativos para atemperar el proceso a las peticiones de la EPA”, afirmó.
Afirmó que personal del manufacturero y compañía de pruebas actualizan las especificaciones técnicas y los planos del equipo temporero necesario para las pruebas, según solicitó la EPA.
“Al completar la documentación esta se refiere a la EPA para evaluación y aprobación. Una vez se apruebe el protocolo se completa la construcción e instalación de los equipos temporeros de prueba, se moviliza al contratista de pruebas de emisiones, se realizan las pruebas, se someten los resultados a las agencias pertinentes (Departamento de Recursos Naturales y Ambientales /EPA) y a la aprobación de los resultados, las unidades estarían disponibles para operación de acuerdo a las condiciones de la orden administrativa y el permiso que está en proceso”, respondió la AEE.
La EPA, por su parte, espera por el protocolo de prueba revisado ajustado a los requerimientos acordados y se comprometió a “trabajar diligentemente con la AEE en la aprobación de su protocolo de prueba”.
El debate sobre los generadores volvió a aflorar en la antesala de la temporada de huracanes, que según el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) será una activa.
La agencia pronosticó un rango probable de 14 a 21 tormentas nombradas (vientos de 39 mph o más), de los cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes (vientos de 74 mph o más) y, de esos ciclones, de 3 a 6 serán huracanes de fuerza mayor (categoría 3, 4 o 5; con vientos de 111 mph o más), según informó El Nuevo Día.
