Por ejemplo. Apple decidió posponer de septiembre a octubre la reincorporación de los trabajadores a sus puestos, y otras grandes compañías han comenzado a exigir nuevamente el uso de mascarillas en sus instalaciones y muchas ciudades sopesan finalmente obligar a los empleados municipales a vacunarse. Ya en California y Nueva York es un requisito estar vacunado para los empleados gubernamentales. Según datos de la firma Kastle, que gestiona tarjetas de acceso a las oficinas de decenas de miles de empresas, menos de un 35% de los empleados están acudiendo a sus puestos en las principales ciudades de Estados Unidos.