El exgobernador Ricardo Rosselló Nevares presentó una agenda de trabajo, con objetivos a corto y largo plazo, para lograr que Puerto Rico eventualmente alcance la estadidad como parte del primer informe de progreso que presentó como delegado congresional a la Cámara de Representantes.
La Ley que creó la delegación congresional requiere que ese informe se radique a los 90 días de iniciar la gestión.
Rosselló Nevares apuntó que dedica de 60 a 80 horas semanales a realizar gestiones para lograr la igualdad para los puertorriqueños y destacó que acomete esa tarea sin facturarle un solo sentado al gobierno de Puerto Rico.
“Es un honor servir en esta iniciativa que acabará con el colonialismo de una vez y por todas”, concluyó en la carta que envió al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia y que encabeza su informe de progreso de 91 páginas.
Esas expresiones contrastan con la recomendación de la también delegada congresional a la Cámara, Elizabeth Torres Rodríguez, que pidió al Mandatario y presidente del Partido Nuevo Progresista que disuelva la delegación por tratarse de un “embeleco” que no justifica la erogación de fondos públicos. Los cabilderos por la estadidad reciben un salario anual de $90,000 y $30,000 para gastos reembolsables.
Torres Rodríguez radicó un informe en español que bautizó “Informe Individual para el Pueblo de Puerto Rico”. Rosselló Nevares presentó un documento en inglés y copió -según una anotación al final de la carta a Pierluisi Urrutia- al pueblo de Puerto Rico.
Rosselló Nevares indicó que su estrategia consiste en ejercer presión “externa” a los congresistas a través de la organización de distritos, coaliciones y del envolvimiento de personas partidarias de la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos. Mencionó, por ejemplo, la creación de una “delegación extendida” para incluir en este esfuerzo a defensores de la estadidad en la diáspora. Dijo que esa iniciativa reúne a más 700 personas a través de 30 estados.
Como parte de las actividades realizadas incluyó copia de las cartas enviadas a líderes congresionales como Charles Schumer para presentarle el concepto de la delegación congresional. Firmó esas cartas como exgobernador y delegado congresional.
Rosselló Nevares, quien renunció a la gobernación en medio de manifestaciones ciudadanas en repudio a su gestión, también consignó la falta de recursos administrativos para los seis delegados.
“Aparte del salario y los gastos, es importante tener en cuenta que los delegados no tienen acceso (si es que lo tienen) a asistencia administrativa. Por lo tanto, estos roles administrativos y clericales son parte de la responsabilidad del delegado”, indicó.
El salario de $120,000 que recibe un delegado congresional compara con el salario del Presidente del Senado y de los jueces asociados del Tribunal Supremo de Puerto Rico. Rosselló Nevares, quien resultó electo por el mecanismo de ‘write-in’, rechazó el salario y los gastos reembolsables.
