Sentencian a los primos de Pierluisi

La jueza federal Camille Vélez Rivé sentenció esta mañana a Walter Pierluisi Isern a 43 meses de cárcel y a su hermano Eduardo Pierluisi a 24 meses por participar en un millonario esquema de robo de fondos federales a través de la empresa American Management and Administration Corporation (AMAC).

El pasado 13 de abril, los primos del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia se declararon culpables de robar casi $4 millones de fondos operacionales destinados a la administración de residenciales públicos en Puerto Rico. Walter Pierluisi presidía AMAC, que operaba 34 complejos de vivienda pública en Aguada, Aguadilla, Arecibo, Hatillo, Isabela, Lares, Moca, Quebradillas, Rincón, San Sebastián y Utuado.

Un mes después también se declaró culpable de participar en el desfalco, el director de finanzas de AMAC, David Vélez Hernández, quien espera por la vista de sentencia

Contrario a la vista de alegación de culpa, hoy los hermanos Pierluisi Isern llegaron juntos a la sala 4 que preside la jueza Vélez Rivé acompañados de sus abogados Osvaldo Carlo Linares, Eduardo Ferrer Ríos y María Domínguez Victoriano. Ambos se mantuvieron juntos y se apoyaron a pesar de que sus vistas se celebraron de forma separada.

La jornada arrancó con la vista de sentencia de Walter Pierluisi, cuyo informe de presentencia recomendó una pena de prisión de 46 meses a 57 meses, un término mayor al pactado en la alegación de culpa y que oscilaba entre 37 a 46 meses.

Aunque en su alocución la fiscal Marie Christine Amy reconoció que el informe presentencia recogía unos agravantes (enhancements) que aumentaban la pena, solicitó a la jueza Vélez Rivé una sentencia de 46 meses de prisión y 3 años de libertad supervisada, que se mantenía dentro del rango del acuerdo.

Planteó que las mociones impugnando los hallazgos del informe el ahora convicto minimizaba sus acciones tildando el robo de fondos públicos como un acto de negligencia cuando en realidad de trataba de un acto consciente en cual participó activamente sometiendo facturas y garantizando su pago.

“Walter Pierluisi y David Vélez crearon este esquema para robar dinero y pretender que las dos empresas FiveStar Pest Control y CoolBreeze Air Conditioning rentaban espacio en las tres empresas de Walter Pierluisi: Docu-Warehouse, Pier Property y XZ Enterprises… Esto permitía a David Vélez y Walter Pierluisi emitir cheques por servicios que no prestaron”, apuntaló la fiscal Amy.

Indicó también que Walter Pierluisi aseguró que se enteró de que su hermano formaba parte de la conspiración el 20 de octubre de 2022 cuando agentes federales llegaron a su oficina para ejecutar órdenes de registro y allanamiento como parte de su pesquisa.

“Eduardo Pierluisi, sin embargo, dice que cometió la ofensa porque siguió las ordenes de su hermano”, afirmó.

En su turno, el licenciado Carlo Linares se mostró sorprendido por la argumentación de la fiscal e insistió en honrar el acuerdo pactado.

“Un acuerdo de culpabilidad no es otra cosa que un contrato”, argumentó.

“Ambas partes tenemos el deber de defender los términos del acuerdo. Esto se acerca, si no es que constituye, una violación del acuerdo”, añadió antes de que hubiera un breve receso para que discutiera con Walter Pierluisi el alcance de informe presentencia.

Luego Walter Pierluisi entre sollozos se dirigió a la jueza Vélez Rivé.

“He comenzado mi proceso de rehabilitación. Lamento muchísimo el sufrimiento causado a mi familia, hijos, nietos a quienes le supliqué que no me acompañaran en el día de hoy. A raíz de estos actos, he entregado mi título profesional. Se ha visto afectada mi reputación, que trabajé toda mi vida”, afirmó en español.

“Se echó a perder una empresa próspera con más de 30 años de experiencia, una empresa con un gran desempeño en la industria, con más de 500 empleados bajo mi supervisión. Suplico al tribunal que tome en consideración mi arrepentimiento, los daños sufridos y los actos afirmativos que he hecho desde el principio, al momento de tomar su decisión. Dicho esto cumpliré a cabalidad con los requerimientos que imponga su señoría”, añadió sin nunca reconocer que sus actos afectaron a las personas más vulnerables del país.

Después se sentó en primera fila para esperar por la vista de sentencia de su hermano. En este caso, la licenciada Domínguez Victoriano solicito 24 meses de cárcel y la fiscal pidió 37 meses de cárcel.

Amy reconoció que el acuerdo permitía pedir una sentencia de 24 meses por razones de salud, pero arguyó que en este caso la fiscalía no había recibido los informes médicos de Eduardo Pierluisi, quien fue sometido a una operación de cáncer de tiroides, pero luego le diagnosticaron cáncer en la cabeza y el cuello.

“En el informe presentencia, Eduardo Pierluisi habla de la relación linda con su familia. Menciona su relación actual con su pareja, pero no dijo que usó ese nombre como uno de los nombres de las mujeres a nombre de quien se hacían los cheques que luego cambió y depositó en su cuenta”, afirmó la fiscal.

“Ella sabía o él la usó para cambiar los cheques. Eso está lejos del modelo del ciudadano ideal”, agregó.

Hoy, por primera vez, la fiscal Amy explicó que los cheques que Eduardo Pierluisi recibió por servicios que nunca prestó se hacían a nombre de su pareja de turno. Luego, según la fiscal, el convicto firmaba esos cheques de “empleadas fantasmas”, los cambiaba y los depositaba en su cuenta personal.

Molesta la licenciada Domínguez Victoriano replicó a la fiscal y le reprochó el tono de sus argumentos.

“No sabía que estaba aquí para discutir los hechos del caso. Él se declaró culpable y admitió los hechos. Esto es si se retractaran del acuerdo”, apuntó.

“Solo pedimos justicia. No es justo cuando el gobierno entra a esa sala luego de negociar este acuerdo y pida la sentencia mayor”, abundó.

Luego de la tensa argumentación entre la fiscal y la abogada, Eduardo Pierluisi se dirigió a la jueza.

“Honestamente ha sido un proceso duro y fuerte moral y legalmente. Va en contra tantos valores que me enseñaron en mi hogar. Esto traiciona el legado que me enseñó mi padre. Sin embargo eso no quita la realidad que viole leyes federales”, apuntó Eduardo Pierluisi en su breve alocución.

“Independientemente de mi condición de salud, estoy aquí con mucha humildad aceptando mi responsabilidad y hábil para aceptar lo que diga esta tribunal”, añadió.

Ambos hermanos solicitaron ir a la cárcel federal en Pensacola y se entregarán al buró de prisiones de manera voluntaria.

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